Miles de brasileños tomaron las calles el domingo en una nueva ronda de protestas contra el presidente Jair Bolsonaro por su manejo de la pandemia de coronavirus.
Manifestantes en Río de Janeiro desfilaron en coches y en bicicletas gritando consignas exigiendo la renuncia del mandatario. Las manifestaciones también tuvieron lugar en Sao Paolo y frente a los edificios federales de la capital, Brasilia.
Bolsonaro, que dio positivo por el coronavirus el verano pasado, ha sido criticado rutinariamente por científicos y expertos en salud por no promulgar medidas que minimizarían la propagación de la enfermedad.
En el estado amazónico de Manaos, los hospitales y los trabajadores de la salud han dicho durante semanas que no pueden tratar completamente a los pacientes debido a la falta de oxígeno suplementario.
Brasil ha registrado el segundo mayor número de muertes y el tercer mayor número de casos confirmados de COVID-19 en el mundo, según datos del Centro de Recursos para Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins. Más de 224.000 brasileños han muerto a causa del virus desde que comenzó la pandemia el año pasado.
Hace dos semanas, Brasil aprobó la vacuna AstraZeneca de Gran Bretaña y la china CoronaVac para uso de emergencia contra el virus.
Pero la distribución ha sido lenta y rocosa, enfureciendo aún más a los ciudadanos que exigen ahora la destitución de Bolsonaro.
