Amparándose en una misma acusación, líderes de las ramas evangélicas, católicas y protestantes, se han aliado para para exigir ante la Cámara de Representantes de Brasil un juicio político que ponga fin a la presidencia de Jair Bolsonaro.
Entre el grupo que busca la destitución se encuentran obispos, pastores y sacerdotes, de 17 movimientos cristianos.
La dirigente del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil, Romi Bencke, explicó que la inacción del líder brasileño ante la crisis sanitaria es el motivo de esta solicitud de moción.
“El motivo principal de esta petición es la ausencia total de iniciativas por parte del Gobierno para disminuir o contener los impactos de la pandemia", fueron las palabras de Bencke, citadas por la agencia de noticias Reuters.
El fin de semana pasado movimientos ciudadanos tanto de izquierda como de derecha salieron a las calles en multitudinarias protestas. Los manifestantes denunciaron la incapacidad e inactividad del mandatario para manejar la crisis generada por la pandemia en Brasil.
A las voces de la ciudadanía e iglesias se ha sumado el bloque opositor, que ya planteó que Bolsonaro se sometiese a un proceso de impeachment. La insostenible situación del sistema sanitario en la zona amazónica fue la principal razón que expusieron.
Por su parte el legislador brasileño Arthur Lira, que se espera que sea elegido nuevo jefe de la cámara baja y que cuenta con el apoyo de Bolsonaro para ello, subrayó la ardua batalla que enfrentan quienes esperan acusar a Bolsonaro por su manejo de la pandemia.
"Creo que con esta pandemia, tenemos que tener mucho cuidado. Tenemos que estar muy tranquilos", dijo Lira a sus colegas legisladores, y agregó que la pandemia no debe conducir a discusiones "traumáticas" sobre medidas que violarían las normas democráticas.
Ya se han presentado más de 60 solicitudes de juicio político al Congreso, pero la mayoría de los brasileños rechazan tal medida contra Bolsonaro, mostró una encuesta de opinión la semana pasada.
Si es elegido presidente, Lira sería responsable de aprobar cualquier voto en la cámara baja sobre si enviar a Bolsonaro a juicio en el Senado.
Brasil está a punto de superar los 9 millones de infectados por COVID-19 y continúa siendo el segundo país del mundo con más muertes por el virus, 220.161 hasta el miércoles según los datos de la Universidad Johns Hopkins.