El gobierno de Estados Unidos impidió que más de 350 sospechosos de estar vinculados con al-Qaeda y otros grupos terroristas abordaran vuelos comerciales hacia Estados Unidos desde finales de 2009, según un informe publicado por The Associated Press.
Las fuentes consultadas por la agencia aseveran que la amenaza persiste pese haber incrementado las normas de seguridad tras el intento de atentando en Detroit en 2009.
Hasta entonces, cientos de extranjeros con vínculos conocidos o sospechosos con terrorismo pasaron a través de la seguridad y viajaron a Estados Unidos cada año, según funcionarios estadounidenses consultados por AP.
El gobierno dijo que estos extranjeros usualmente decían a los oficiales de Aduanas que viajaban al país por razones legítimas, como vacaciones o negocios. Las compañías aéreas sólo estaban obligadas a impedir el ascenso al avión a aquellos pasajeros que estuvieran en una lista de personas consideradas una amenaza a la aviación.
Ahora, antes de que un vuelo internacional parta hacía Estados Unidos, el gobierno revisa a los pasajeros en una lista de vigilancia más amplia que incluye a los financiadores de al-Qaeda y a personas que asistieron a campos de entrenamiento pero no se consideran una amenaza para los aviones.
Estas nuevas reglas han impedido que cientos de personas vinculadas a al-Qaeda, Hamas, Lashkar-e-Taiba y otros grupos terroristas viajen a Estados Unidos.
Cerca de 30.000 personas están incluidas en la lista de amenazas a la aviación, si bien la lista de vigilancia de terrorismo es más amplia y cuenta con cerca de 450.000 personas que la inteligencia estadounidense cree que son, o podrían ser, una amenaza para la seguridad nacional debido a sus vínculos terroristas.