La fluctuación de los precios de los alimentos se incrementó en los últimos meses y se espera que siga siendo alta, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
El documento detalla el escenario actual que ha dado lugar a tanta volatilidad, y menciona los cambios frecuentes e imprevisibles en el precio de las materias primas agrícolas.
A partir del segundo semestre de 2010 y en lo que va de año, los precios internacionales de los alimentos han vuelto a repuntar, y sobrepasado incluso los niveles alcanzados durante la crisis de 2008.
Víctor Villalobos, Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), organismo que también contribuyó al informe, declaró que la inestabilidad es “la constante del escenario global”, y dijo que “es crucial innovar e invertir más en agricultura.”
El alza en los precios de los productos agrícolas significa para los países exportadores una buena oportunidad de mejorar los términos de su comercio, pero para los importadores representa todo lo contrario y constituye además un riesgo para su seguridad alimentaria.
No obstante, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo que “la gran fluctuación de precios llegó para quedarse, por lo que la región debe prepararse”.
Además de las pérdidas económicas capaz de acarrear, la volatilidad de los precios puede contribuir a aumentar la desnutrición y ocasionar efectos negativos sobre la balanza comercial de muchos países, según se señala en el estudio.
El informe tampoco descarta la posibilidad de que los fenómenos de volatilidad desencadenen movilizaciones sociales de descontento, como ocurrió durante la crisis alimentaria del 2007 al 2008.
Tanto la CEPAL como la FAO y el IICA hacen hincapié en que no existen recetas universales para hacer frente al problema, pero destacan los beneficios de aumentar la producción mundial de alimentos dando más apoyo principalmente a los pequeños productores.