El Servicio de Inmigración y Aduanas comenzará a operar en Rikers, la cárcel más grande de la ciudad de Nueva York, luego de que el alcalde se reuniera con el zar de la frontera Tom Homan. En un comunicado Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York dijo:

“Los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas se centrarán específicamente en ayudar a la oficina de inteligencia penitenciaria en sus investigaciones criminales, en particular las centradas en delincuentes violentos y pandillas. También discutimos formas de incorporar más detectives de la policía de Nueva York a los grupos de trabajo federales”.

Organizaciones pro inmigrante acusaron a Adams de ser un cómplice de la administración Trump y de hacer promesas a puerta cerrada a cambio de intereses propios. En entrevista a la cadena FOX, el alcalde dijo que sería un delito si él estuviera cooperando con el Servicio de Inmigración y Aduanas a cambio del perdón condicional que recibió recientemente por los cinco cargos federales por corrupción en su contra. Activistas y migrantes protestaron en contra de su cambio de política.

“Nos tratan como criminal pero no todos somos criminales, de otra parte yo estoy de acuerdo con que saquen los que cometan delitos”, agregó Omar, Migrante venezolano.

Al menos cinco funcionarios del Departamento de Justicia y la fiscal federal del caso contra Adams renunciaron a raíz de este indulto. A los migrantes les queda enterarse de sus derechos, dice este activista.

“Estamos trabajando en la formación y en la educación de que entiendan de que ellos tienen derechos, derechos a callar, a no decir nada, derecho a llamar un abogado”, dijo Fabián Arias, Párroco y activista.

El presidente Donald Trump dijo que no haber instruido al Departamento de Justicia ofrecer un indulto condicional a Eric Adams. Ángela González, Voz de América, Nueva York.