<!-- IMAGE -->
Una transmisión completa de mensajes enviados por el vuelo 447 de Air France que se estrelló en el Océano Atlántico ofreció nuevos elementos y aumentó las dudas.
Unos 14 mensajes fueron recibidos por la tripulación en tierra. El primero mostraba un problema con uno de los baños del avión.
Pero tres horas más tarde, una seguidilla de 13 mensajes fueron enviados en la madrugada del 1 de junio, “fue allí donde comenzaron los problemas”, dijo uno de los investigadores quien prefirió no ser identificado porque no tiene autorización para hablar del tema.
“Hay gran cantidad de información, pero no muchas claves”, dijo la misma fuente.
Lea además: Airbus 330 hace aterrizaje de emergencia
Los investigadores se han concentrado en la posibilidad de que monitores externos de velocidad, conocidos como tubos Pitot, se congelaron y ofrecieron datos falsos a las computadoras del avión.
“Los mensajes que fueron enviados incluyeron el problema de que existían datos contradictorios sobre la velocidad”, dijo el funcionario de la industria de la aviación. “Todo lo que ocurrió a partir de ese momento es resultado de las fallas en los tubos Pitot”.
Los datos apuntarían a que la aeronave sufrió una serie de fallas catastróficas en su sistema de navegación.
Casi dos semanas después del accidente, las fuerzas armadas de Brasil dijeron que han establecido el 25 de junio como la fecha probable para cesar los esfuerzos de recuperación.
Los restos del avión y de los cuerpos podrían ser afectados por la temperatura del agua que determina el período en que un cadáver flota y permanece visible.
Un navío francés recuperó el viernes seis cuerpos de víctimas de la aeronave.
Con los nuevos hallazgos, se eleva a 50 el número de cuerpos recuperados flotando sobre el Atlántico del avión Airbus 330.