Agentes de inmigración de Estados Unidos arrestaron el jueves a inmigrantes indocumentados y ciudadanos estadounidenses en una redada en un lugar de trabajo de Newark, Nueva Jersey, que según el alcalde de la ciudad, implicó la detención de un veterano militar y violaciones de los derechos de las personas.
La redada en la ciudad más poblada de Nueva Jersey, aclamada en el pasado por el alcalde Ras Baraka por sus políticas de "santuario" que protegen a los inmigrantes, se produce después de la promesa del presidente Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos de manera irregular.
Trump emitió una serie de órdenes ejecutivas después de asumir el cargo el lunes que tienen como objetivo acabar con la inmigración irregular. Ha tomado medidas para castigar a los funcionarios que se resisten a aplicar su amplia ofensiva.
En una redada en un establecimiento comercial en Newark, en las afueras de la ciudad de Nueva York, los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no presentaron una orden judicial mientras detenían "tanto a residentes indocumentados como a ciudadanos", dijo Baraka en un comunicado.
"Uno de los detenidos es un veterano militar estadounidense que sufrió la indignidad de que se cuestionara la legitimidad de su documentación militar", dijo Baraka.
En un comunicado, un portavoz del ICE dijo que los agentes "pueden encontrarse con ciudadanos estadounidenses mientras realizan trabajo de campo y pueden solicitar una identificación para establecer la identidad de un individuo, como fue el caso durante una operación de cumplimiento de la ley dirigida en un lugar de trabajo hoy en Newark".
El portavoz dijo que el ICE estaba investigando el incidente.
Baraka dijo que la redada había violado los derechos de los ciudadanos bajo la Constitución de los Estados Unidos.
"Newark no se quedará de brazos cruzados mientras la gente está siendo aterrorizada ilegalmente", dijo.
Ni Baraka ni el ICE identificaron por su nombre el negocio allanado.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en X que la administración Trump arrestó a 538 personas el jueves, describiéndolas a todas como "criminales inmigrantes ilegales". Dijo que incluían miembros de una pandilla de prisión venezolana y personas condenadas por delitos sexuales.
Leavitt no proporcionó más detalles.
Una serie de estudios realizados por académicos y centros de estudios han demostrado que los inmigrantes no cometen delitos a un ritmo mayor que los estadounidenses nativos. Otros estudios concluyen que los inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos de manera irregular tampoco cometen delitos a un ritmo mayor.
Ciudades santuario
Baraka, el alcalde de Newark, es uno de los primeros funcionarios locales de Estados Unidos en emitir una declaración sobre una redada específica tras el inicio de la ofensiva de Trump contra la inmigración.
En 2017, firmó una orden ejecutiva que consolidaba el estatus de santuario de Newark y fue un opositor vocal de las políticas de inmigración de Trump durante el primer mandato del presidente.
De los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente o con estatus temporal en 2022, aproximadamente el 44 % vivía en estados con leyes "santuario" que limitan la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
Esa cifra no incluye a los que viven en ciudades santuario y condados en lugares sin una ley estatal, como Nuevo México.
Los medios de comunicación estadounidenses informaron que las fuerzas de seguridad federales y los agentes del ICE habían arrestado a casi 500 inmigrantes indocumentados buscados por delitos pendientes en las ciudades santuario, incluidos algunos de Nueva York y Nueva Jersey. Los informes citaron a funcionarios del ICE que dijeron que los arrestos tuvieron lugar el martes y el miércoles.
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