Un poderoso ataque con bombas y armas de fuego contra la mayor base militar estadounidense en Afganistán el miércoles por la mañana mató al menos a una persona e hirió a otras 80, en su mayoría civiles.
Las autoridades militares afganas dijeron que un atacante suicida detonó un vehículo lleno de explosivos frente a la puerta de un hospital no utilizado, casi adyacente al aeródromo de Bagram en la provincia de Parwan.
Los talibanes se hicieron responsables del ataque. En un comunicado afirmaron que uno de los asaltantes hizo explotar su bomba desde un vehículo, destruyendo un muro exterior de la base de Bagram.
Además admitieron que la explosión permitió a un grupo de combatientes talibanes fuertemente armados asaltar la instalación, provocando enfrentamientos armados con tropas extranjeras que todavía estaban en su apogeo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó el miércoles el atentado suicida: "Quiero condenar el ataque terrorista coordinado de esta mañana cerca de la base de la fuerza aérea de Bagram en los términos más enérgicos posibles".
"Parece que murieron más de cuatro docenas de civiles", agregó.
El grupo insurgente a menudo emite detalles exagerados sobre sus atentados.
Un portavoz de la misión militar de Apoyo Resolutivo liderado por la OTAN confirmó el ataque contra las instalaciones médicas.
"El ataque fue rápidamente contenido y repelido por nuestros ANDSF (Defensa Nacional de Afganistán y Seguridad) y los socios de la coalición, pero el centro médico resultó gravemente dañado. No hubo víctimas de Estados Unidos o de la coalición y Bagram se mantuvo seguro durante todo el ataque", dijo.
Ahmadi dijo que las bajas ocurrieron en la población civil cercana porque la poderosa explosión de un coche bomba destrozó casas en el lugar. Señaló que la explosión causó la muerte de una mujer, mientras que niños y las mujeres también se encontraban entre los heridos. Ahmadi dijo que el hospital fue construido por el gobierno coreano pero que no había estado en uso durante cuatro años por razones de seguridad.
Las conversaciones de paz
El 28 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó una visita sorpresa a Bagram, ubicada a unos 50 kilómetros al norte de la capital afgana de Kabul, para celebrar el Día de Acción de Gracias con las tropas estadounidenses.
El ataque del miércoles se produjo cuando las negociaciones de paz entre la administración Trump y los talibanes están en marcha en Doha, Qatar, para encontrar un acuerdo político para la guerra afgana.
Los dos adversarios regresaron a la mesa de negociaciones el sábado pasado, tres meses después de que Trump suspendiera el proceso de diálogo citando intensos ataques mortales de los talibanes en Afganistán. Los dos equipos de negociación se están centrando en reducir la violencia en el campo de batalla y declarar un alto el fuego para permitir que comiencen las negociaciones entre los talibanes y los afganos.
Las partes han revelado pocos detalles sobre las conversaciones en curso.
