El gobierno de Estados Unidos confirmó que al menos un miembro de las fuerzas especiales falleció y dos están heridos, como resultado de un ataque en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán.
"Un miembro en servicio ha muerto como resultado de sus heridas. Nosotros estamos profundamente tristes por esta pérdida...Nuestras sentidas condolencias para los familiares y amigos de la víctima", dijo el portavoz del ejército estadounidense, el general de brigada, Wilson Shoffner.
Los militares estaban realizando operaciones antiterroristas conjuntas con las fuerzas afganas en la región de Marjah, en la provincia meridional de Helmand, cuando fueron atacados, según las fuentes.
Un helicóptero que fue llamado para asistir y evacuar a las víctimas también fue atacado con fuego de mortero y armas ligeras, aunque se desconoce si en ese incidente hubo víctimas.
En el Pentágono, el secretario de prensa Peter Cook, dijo que "Aún hay partes peligrosas en Afganistán, donde todavía hay combates. La provincia de Hemland, es uno de esos lugares y las fuerzas estadounidenses están allí haciendo lo posible por proveer apoyo, entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas afganas a medida que asumen el comando en esta lucha".
Cook señaló que los eventos de las últimas horas subrayan los riesgos que corren cada día las fuerzas afganas y las fuerzas estadounidenses que las asisten.
Unos 12.000 soldados internacionales están todavía desplegados en Afganistán para ayudar a las fuerzas locales a enfrentar al Talibán.
