Asesores militares británicos se dirigen a la provincia afgana de Helmand, al sur de Afganistán, para tratar de evitar que caiga en manos del talibán.
Un comunicado del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo la tarde del lunes que "un grupo reducido de personal militar del Reino Unido" ha ido a Helmand "para dar asesoramiento".
Una fuente oficial en Helmand dijo que sólo una base del ejército afgano sigue en manos de las fuerzas oficialistas, y se encuentra rodeada por talibanes.
La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que comandos afganos "tratarán de rescatar a los soldados que permanecen atrapados en la base".
La provincia de Helmand es uno de los principales bastiones de los insurgentes y es considerada la capital del opio, la principal fuente de financiación de los insurgentes.
En septiembre pasado, la provincia de Kunduz fue tomada brevemente por el talibán en lo que constituyó, sin embargo, en el mayor logro militar insurgente desde la caída del régimen talibán en 2001.
Los hechos en Helmand ocurren un día después de que un ataque suicida del Talibán mató a seis militares estadounidenses cerca de una base de Kabul, en el más mortífero ataque contra fuerzas de Estados Unidos desde agosto.