Después de toda una noche de negociaciones en Bruselas, los líderes de la Unión Europea llegaron a un acuerdo que obligará a los bancos a aceptar el 50% de pérdidas de la deuda griega.
Asimismo, acordaron reforzar los bancos europeos, junto con el fondo de rescate de la Unión Europea, según informó en una conferencia de prensa el presidente de la UE, Herman Von Rompuy, quien saludó el acuerdo y expuso algunos de sus detalles.
"Hemos fomentado la confianza en el sector bancario europeo. Hemos aprobado un plan coordinado para recapitalizar los bancos en toda Europa", dijo. "La relación de capital de más alta calidad será del 9%. Esto permitirá a los bancos soportar las crisis importantes en las actuales circunstancias excepcionales".
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que el acuerdo ofrece una respuesta creíble y ambiciosa a la crisis de la deuda griega, que se ha extendido a otros países de entre los 17 miembros de la eurozona.
Sarkozy dice que los líderes europeos estaban decididos a evitar el drama de una moratoria griega que puede tener las mismas consecuencias desastrosas que el colapso de Lehman Brothers 2008 -que causó conmoción en todo el mundo.
Bajo el plan, los bancos deben recaudar capital para ser capaces de manejar posibles impagos de deuda soberana y aceptar las pérdidas mucho más grandes en dichos impagos de lo que esperaban.
El acuerdo se produce en medio de fuertes críticas contra los líderes de la UE, de quienes dicen que se mueven con demasiada lentitud y timidez para hacer frente a una crisis que ahora amenaza con extenderse a las economías más grandes de Europa, como Italia y España.
Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel -que representan a las dos principales economías de Europa- se habían comprometido a llegar a una solución completa antes de la reunión del Grupo de los 20 (G20), junto con las principales economías en el balneario francés de Cannes.