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A medida que aumenta la popularidad de Telegram, ¿es "un espía en el bolsillo de cada ucraniano"?


ARCHIVO: Un teclado colocado frente al logotipo de Telegram en esta ilustración tomada el 21 de febrero de 2023. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración/
ARCHIVO: Un teclado colocado frente al logotipo de Telegram en esta ilustración tomada el 21 de febrero de 2023. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración/

La creciente preferencia por Telegram después de la invasión rusa en Ucrania ha suscitado interrogantes acerca de la confiabilidad de esta plataforma para los usuarios ucranianos y la seguridad del país.

Cada vez que Rusia lanza drones y misiles contra ciudades ucranianas, los teléfonos móviles vibran y suena el desagradable sonido de una sirena antiaérea.

Durante esas alertas aéreas, muchos ucranianos recurren a los canales de Telegram que agregan información oficial y no oficial sobre los ataques para decidir si buscan refugio.

"De todos modos nunca me pongo a cubierto, pero estoy más tranquilo una vez que sé lo que está pasando", dijo a RFE/RL el estudiante de psicología Ilya Yeremenko. "Un sentimiento de control, aunque sea ilusorio, es mejor que un sentimiento de impotencia."

El acceso rápido a información sin restricciones ha llevado a la aplicación de mensajería Telegram a convertirse en una fuente de noticias líder en Ucrania en tiempos de guerra.

La plataforma con sede en Dubai, que cuenta con más de 900 millones de usuarios en todo el mundo, fue fundada por el empresario ruso Pavel Durov en 2013. En su primera entrevista importante en siete años, que concedió al comentarista estadounidense Tucker Carlson el 17 de abril, Durov alegó que Telegram pretende ser una "plataforma neutral" y no un "actor en geopolítica".

En Ucrania, sin embargo, a los críticos les preocupa que difunda información errónea y facilite acciones ilegales. Algunos acusan a Telegram de tener vínculos con el Estado ruso y contribuir a su esfuerzo bélico. El parlamento de Ucrania, la Verkhovna Rada, ha registrado un proyecto de ley que pretende regular el funcionamiento de la plataforma. Pero parece poco probable que los legisladores intenten cerrar por completo la popular aplicación.

El impulso de la invasión

La invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 dio un gran impulso a la popularidad de Telegram en Ucrania.

Cuando los cohetes rusos cayeron sobre las ciudades ucranianas y las tropas rusas atravesaron las fronteras del país, Ihor Lachenkov, creador y autor de uno de los canales de Telegram más populares de Ucrania, Lachen Pyshe, estaba en su Dnipro natal monitoreando los acontecimientos y publicando noticias las 24 horas del día. En las primeras 24 horas, su audiencia casi se triplicó, de 70 mil a aproximadamente 200 mil.

"La gente acudió en masa a mi canal porque fue uno de los primeros en decir que la guerra había comenzado y envió notificaciones oportunas sobre ataques con cohetes incluso antes de que las alarmas antiaéreas comenzaran a funcionar correctamente", dijo Lachenkov a RFE/RL.

En aquel entonces, los principales canales de televisión de Ucrania comenzaron a transmitir un programa unificado de noticias, United Telemarathon, en control del Estado para combatir la difusión de propaganda y desinformación enemigas.

Pero quienes buscaban información más rápida, más específica o no oficial recurrieron a los canales de Telegram.

Telegram, principalmente una aplicación de mensajería, debe su éxito como fuente de noticias a su diseño sencillo. Los usuarios pueden configurar fácilmente canales y publicar contenido para un número ilimitado de seguidores de arriba hacia abajo, sin que interfieran algoritmos y casi sin publicidad.

"No hay otra plataforma que pueda superar a Telegram en términos de alcance a la audiencia", dijo Lachenkov, añadiendo que Facebook e Instagram no sólo son menos convenientes, sino que también filtran algunos contenidos populares relacionados con la guerra por considerarlos demasiado gráficos o que supuestamente promueven discursos de odio o violencia.

La popularidad de Telegram en Ucrania ha aumentado desde la invasión: hasta el 72 por ciento de los ucranianos lo utilizaron para recibir noticias en 2023, en comparación con el 20 por ciento en 2021, según un estudio de 2023 realizado por Internews. Eclipsa a los sitios web de noticias en línea (41 por ciento), la televisión (30 por ciento), la radio (10 por ciento) y la prensa escrita (3 por ciento), así como otras redes sociales y aplicaciones. Los competidores más cercanos en la lista son Facebook con un 19 por ciento y YouTube con un 16 por ciento.

Los funcionarios e instituciones ucranianos, incluido el presidente Volodymyr Zelenskyy, el servicio de inteligencia SBU y el popular gobernador de la región de Mykolayiv, Vitaliy Kim, administran sus propios canales enormemente populares, lo que contribuye al auge de Telegram. Sin embargo, sólo 12 de los 100 canales más populares de la aplicación pertenecen a medios de comunicación, funcionarios o figuras públicas establecidos.

Lachen Pyshe, que ahora tiene más de 1.5 millones de seguidores, convirtió a Lachenkov, de 24 años, en uno de los principales influencers del país. Ha recaudado millones de dólares para el ejército ucraniano y fue uno de los representantes de Ucrania cuando el Parlamento Europeo otorgó al pueblo ucraniano el Premio Sájarov en diciembre de 2022.

¿Herramienta rusa?

Sin embargo, a diferencia de Lachen Pyshe, casi todos los grandes canales de Telegram en Ucrania funcionan de forma anónima y su papel en tiempos de guerra es mucho más ambiguo.

Muchos canales populares mezclan información sobre ataques aéreos con contenido escabroso, a menudo presentado de forma sensacionalista. A pesar de tener millones de seguidores, a menudo ignoran los estándares periodísticos aceptados.

Esta foto tomada de un video de un dron proporcionado por la Policía de Patrulla de Ucrania muestra la devastación en Chasiv Yar, una ciudad del este de Ucrania que Rusia está atacando, el 29 de abril de 2024.
Esta foto tomada de un video de un dron proporcionado por la Policía de Patrulla de Ucrania muestra la devastación en Chasiv Yar, una ciudad del este de Ucrania que Rusia está atacando, el 29 de abril de 2024.

A diferencia de los medios oficiales en Ucrania, muchos canales de Telegram están en ruso y algunos son ampliamente considerados pro-Moscú. El SBU publicó una lista de canales en marzo de 2022 que luego amplió, según dijo, "llevan a cabo operaciones psicológicas e informativas especiales en interés de la Federación de Rusia". La Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania dijo que Rusia ha gastado 250 millones de dólares para promover sus narrativas sobre Ucrania en la plataforma.

Además, algunos canales ucranianos influyentes, como "Vertical", "Joker" y "House of Cards", probablemente estén vinculados secretamente o sean cercanos a la administración presidencial ucraniana, según la organización de seguimiento de medios ucranianos Detector Media. Publican información privilegiada no verificable y relaciones públicas oscuras dirigidas a críticos, incluidos periodistas independientes y opositores políticos.

Telegram también se ha convertido en una ventana al otro lado de la guerra que cierra la brecha cada vez mayor entre los entornos informativos ruso y ucraniano. Los canales militares rusos pro-Kremlin son leídos tanto por soldados como por civiles en Ucrania.

"Las amenazas que plantea Telegram no se limitan a la difusión de propaganda enemiga", dijo a RFE/RL YehorAushev, experto del Instituto de Investigación de Guerra Cibernética. "Es de facto una red oscura legalizada donde no sólo se pueden comprar drogas o acceder a pornografía infantil, sino también participar en delitos cibernéticos, como lo hacen múltiples grupos de hackers rusos".

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El acceso a los datos y dispositivos de los usuarios, incluida la geolocalización y las cámaras, así como a los datos sobre las redes de los usuarios, hacen de Telegram "un espía en el bolsillo de cada ucraniano" con una amplia gama de usos militares potenciales, dijo Aushev.

El fundador de Telegram desestima tales acusaciones. Durovha dicho repetidamente que creó Telegram, junto con su hermano menor Nikolai, quien diseñó el cifrado, para permitir que las personas se comunicaran libremente despuésque se negó a cumplir con las demandas del Kremlin de cerrar algunos grupos de manifestantes de Euromaidan en su plataforma de redes sociales VK. Durov abandonó Rusia en 2014.

Telegram, considerado durante mucho tiempo seguro y privado, jugó un papel importante en las protestas contra el líder Alyaksandr Lukashenka en Bielorrusia en 2020. Era un lugar al que acudían los periodistas rusos independientes cuando la represión de la libertad de prensa se aceleró después de la invasión de Ucrania.

Pero con el tiempo las cosas evolucionaron. Según medios rusos independientes, Telegram llegó a un compromiso con las autoridades y ha estado compartiendo algunos datos con los servicios de seguridad al menos desde 2018. Actualmente, servicios como Facebook e Instagram están disponibles en Rusia solo a través de VPN, mientras que Telegram no está restringido e incluso se recomienda para uso interno por parte del ejército ruso.

"Tenemos cada vez más pruebas de que es una herramienta en la guerra de Rusia contra Ucrania", dijo Aushev.

El jefe de inteligencia militar de Ucrania, el teniente general Kyrylo Budanov, dijo durante el Foro Stratcom de Kiev 2024 que la aplicación era "definitivamente problemática desde el punto de vista de la seguridad nacional". En otros lugares ha pedido su regulación.

Trabajando en soluciones

Ante las crecientes preocupaciones, las autoridades ucranianas comenzaron a buscar una solución funcional para reducir el potencial de daño de Telegram.

El 25 de marzo, un grupo de diputados registró un proyecto de ley destinado a regular la plataforma. El documento afirma que Telegram "puede estar asociado con el Estado agresor" y propone medidas para obligar a la empresa a cooperar con el Estado ucraniano o enfrentar restricciones.

"Ya sabemos que Telegram tiene buenas relaciones con las empresas rusas, el (Servicio Federal de Seguridad) y el ejército ruso. Y no tenemos ningún control sobre ello", dijo a RFE/RL, Mykola Knyazhytskiy, legislador del partido opositor Solidaridad Europea e iniciador del proyecto de ley.

El proyecto de ley exige a Telegram, así como a otras plataformas, establecer una oficina de representación en Ucrania o en un país de la UE para abordar las quejas sobre la difusión de contenidos prohibidos.

Según Knyazhytskiy, la legislación propuesta "prácticamente extiende las normas de la actual ley de medios al dominio de Telegram", está "alineada con las regulaciones de la UE" y "no está dirigida a los propietarios de canales individuales".

La disposición clave del proyecto de ley obliga a Telegram a revelar su estructura de propiedad y fuentes de financiación a petición del Consejo Nacional de Ucrania.

Telegram no ha sido rentable durante mucho tiempo y no mostró ingresos oficiales durante ocho años hasta que permitió publicidad limitada en 2021 y suscripciones premium en 2022.

En 2018, los hermanos Durov intentaron recaudar dinero lanzando una plataforma blockchain llamada Telegram Open Network (TON). A pesar de obtener 1.700 millones de dólares para el proyecto mediante la venta de la criptomoneda Gram, se ordenó a la empresa que devolviera la mayor parte del dinero a los inversores antes de su lanzamiento tras una batalla legal con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).

Entre los múltiples inversores de varios países se encontraban los empresarios rusos Roman Abramovich, Sergei Solonin y David Yakobashvili. Todos ellos tienen vínculos con el Kremlin y Yakobashvili está bajo sanciones de Ucrania.

Tras el fracaso del proyecto de criptomonedas, Telegramemitió bonos en la Bolsa de San Petersburgo en 2021. Entre los inversores se encontraban VTB Capital, una empresa en la que el Estado ruso tiene una participación mayoritaria y que ha sido dirigida por el experto de Putin, Andrei Kostin, y Alfa Capital, propiedad de Mikhail Fridman, un oligarca ruso que ha sido objeto de sanciones por parte de Ucrania y la Unión Europea.

Según la legislación propuesta, Telegram probablemente sería designado como "opaco" y se prohibiría su uso por parte de las autoridades estatales y locales, así como de las instituciones financieras que procesan datos personales. Se haría una excepción para las fuerzas de seguridad y defensa, que podrían seguir utilizando Telegram con el permiso del gobierno.

"No sólo nuestra sociedad, sino también nuestras instituciones estatales y grandes empresas utilizan una plataforma que está estrechamente vinculada a Rusia. Tenemos que detenerlo", afirmó Knyazhytskiy.

Las medidas propuestas no son el primer intento de sacar a Ucrania del espacio informativo ruso. En 2017, el presidente Petro Poroshenko impuso restricciones a las redes sociales rusas Odnoklassniki y VKontakte, así como al motor de búsqueda Yandex y al servicio de correo electrónico Mail.ru.

Para bloquear completamente Telegram en Ucrania, Apple y Google tendrían que eliminarlo de sus tiendas en Ucrania, dice el analista Aushev.

En marzo, las autoridades ucranianas enviaron a Telegramuna lista de más de 300 canales "potencialmente problemáticos", elaborada por los servicios especiales, según la revista Forbes de Ucrania. El representante de Telegram, Remi Vaughn, dijo que la compañía verificaría si cumplen con las reglas de la aplicación.

El 24 de abril, Durov dijo que debido a una solicitud de Apple (algo de lo que se lamentó en la entrevista con Carlson) Telegram restringiría el acceso a algunos canales relacionados con la guerra para que los usuarios en Ucrania mantuvieran la aplicación en la tienda de Apple.

"Si dependiera únicamente de nosotros, siempre proporcionaríamos a nuestros usuarios lo que piden: acceso sin censura a información y opiniones para tomar sus propias decisiones", dijo. "Sin embargo, no siempre depende de nosotros".

Poco tiempo después, varios chatbots utilizados por las agencias de seguridad de Ucrania para recopilar información sobre el esfuerzo bélico de Rusia, incluidas las posiciones de las fuerzas rusas, fueron bloqueados temporalmente, lo que provocó reacciones airadas en Ucrania.

El legislador Yaroslav Yurchyshyn, presidente del Comité de Libertad de Expresión, atribuyó el cierre a la "presión rusa".

[Este artículo fue redactado por Aleksander Palikot de RFE/RL]

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