El presidente Donald Trump insistió el lunes en que "nunca" abandonó la idea de construir un muro fronterizo de hormigón, avivando la incertidumbre generada en medio del cierre parcial del gobierno que ya alcanza su noveno día y que fue provocado por su desacuerdo con los demócratas sobre los fondos que necesita para cumplir su promesa de campaña.
Su comentario en Twitter el lunes llega después de que allegados a su administración aseguraron que la promesa emblemática de construir un muro en la frontera con México podría no ser cumplida en la forma en que se promovió.
"Un Muro de hormigón NUNCA SE ABANDONÓ, como han informado los medios de comunicación. Algunas áreas serán todas de concreto, pero los expertos de la Patrulla Fronteriza prefieren un Muro a través del cual se pueda ver (lo que hace posible ver lo que está sucediendo en ambos lados). ¡Tiene sentido para mi!", escribió Trump.
En medio del cierre parcial del gobierno a causa del desacuerdo sobre los fondos que solicita Trump de unos 5.000 millones de dólares para levantar el muro, el presidente reiteró que sigue firme en su idea de proteger la frontera.
"Hice campaña sobre la Seguridad fronteriza, que no se puede tener sin un Muro fuerte y poderoso. Nuestra frontera sur ha sido durante mucho tiempo ‘una herida abierta’, donde las drogas, los delincuentes (incluidos los traficantes de personas) y los ilegales se verían en nuestro país. Demócratas debería volver aquí con una solución ahora!", indicó Trump.
¿Es o no es un muro?
El jefe de despacho de la Casa Blanca, John Kelly, dijo al periódico Los Angeles Times en una entrevista publicada el domingo que Trump abandonó la idea de "un muro de concreto sólido al principio de su gobierno".
"Para ser honesto, no es un muro", afirmó Kelly, y agregó que la mezcla de avances tecnológicos y barreras con "tablillas de acero" que el mandatario desea ahora en la frontera son el resultado de conversaciones con profesionales policiales.
La asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, ha dicho que el debate en torno a la aparente contradicción respecto al tipo de muro que espera Trump es "una tonta discusión semántica".
"Podría haber un muro en algunos sitios, podría haber tablillas de acero, podría haber avances tecnológicos", dijo Conway a la cadena Fox en un programa transmitido el domingo.
"Pero el decir solamente ‘muro o falta de muro’ es ser poco sincero y hacerse totalmente de la vista gorda con relación a lo que es una crisis en la frontera", argumentó Conway.
También de "metáfora de la seguridad fronteriza" catalogó el domingo el senador republicano Lindsay Graham, quien conversó con Trump y se refirió a una barrera física al aludir a la infraestructura en disputa.
Graham dijo que incluso a reporteros que Trump tenía la "mente abierta" para un acuerdo amplio sobre inmigración, afirmando que el desacuerdo con relación al presupuesto ofrecía una oportunidad para atender otros temas más allá del muro en la frontera.
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Optimismo aparte, Graham aseguró que nunca habría un trato que no incluya dinero para un muro u otras barreras físicas que separen la frontera entre EE.UU. y México.
"No veo a los demócratas dándonos más dinero a menos que obtengan algo. Entonces, de lo único que hablamos es de hacer tratos", dijo Graham.
Lo que dicen los demóctratas
Los demóctratas toman el control de la Cámara de Representantes el próximo jueves y no parecen animados a cambiar su posición contraraia al muro fronterizo.
Hasta el momento han ofrecido 1.300 millones de dólares en fondos para la seguridad general de las fronteras, pero se han opuesto desde hace mucho tiempo a la construcción del muro.
"No estamos desperdiciando dinero de los contribuyentes en un muro", ha dicho Chuck Schummer, líder demócrata del Senado.
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(Con información de AP)