La gravísima sequía ha provocado una crisis de agua en California. Una compañía que opera la planta desalinizadora más grande del hemisferio occidental, ubicada al norte de San Diego, pronto podría obtener la aprobación para construir otra, más cerca de Los Ángeles, que generaría millones de galones de agua limpia por día. Pero ambientalistas se oponen. Informa Verónica Villafañe, Voz de América, Los Ángeles.