Es una de las actividades más emblemáticas de la cultura española. Pero la pandemia del coronavirus y los cambios de gustos de las nuevas generaciones, más encariñados con los animales que con la lidia, ponen ahora en peligro a este sangriento espectáculo que algunos españoles y personas de alrededor del mundo llevan en el alma.
Un creciente número de españoles dependen de la caridad para sus necesidades básicas. Mientras muchos quieren reactivar ya la economía, el gobierno alega que hay que ser prudentes y va reactivando paulatinamente. Frustrados españoles se han lanzado a las calles a exigir la renuncia del gobierno.
Los analistas creen que el gobierno de Pedro Sánchez, que depende de varios partidos pequeños para su supervivencia, puede tener dificultades para promulgar medidas audaces diseñadas para alejar a España de una recesión económica.