Después de las conmemoraciones y del luto para todos los caídos a dos años del comienzo de la guerra, lo que queda es el temor entre los ucranianos por lo que pasará ahora. Según el presidente Volodymyr Zelenskyy, Rusia se estaría preparando para lanzar una nueva ofensiva para el comienzo del verano.

Al mismo tiempo, las tropas rusas siguen atacando objetivos civiles. Y a lo largo del frente aumentan las ofensivas, mientras Ucrania reporta tener menos capacidad de defensa y Zelenskyy advierte que millones podrían morir.

Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, aclaró:

“Sin su ayuda, es verdad. No podemos sobrevivir”.

El alcalde, en entrevista con la Voz de América, subrayó que sin la ayuda de Occidente, en particular de Estados Unidos, el futuro es sombrío y "no podrán sobrevivir".

“Espero que todos entiendan: ¡lo necesitamos ahora mismo! Hay déficit de armas. Hemos pagado el precio más alto: el precio de nuestros soldados, el precio de nuestros ciudadanos, y por eso rendirse no es una opción.”

Bajo constante amenaza y el ruido de alarmas, los residentes de Kiev consideran que el momento que vive Ucrania amerita la atención del mundo. Es por eso que muchos alzaron sus voces en protesta cuando se cumplió el segundo año bajo asedio ruso, como Oleksandra Vazianova:

“La guerra no está en un lugar… un lugar allá… en la línea del frente. Está en todas partes y deberíamos ser fuertes en todas partes.”

Mientras en Estados Unidos el futuro de las ayudas es incierto, Europa prometió enviar más asistencia y de manera más rápida.

Suecia, entre tanto, después de la última luz verde de Hungría, podrá finalmente entrar en la OTAN.

Robert Fico, Primer Ministro de Eslovaquia, dijo:

"Discutiremos un nuevo calibre y alcance de apoyo a Ucrania en el próximo período.”

El primer ministro asomó este lunes la posibilidad de que miembros de la OTAN y la Unión Europea envíen soldados a Ucrania de forma unilateral, una noticia que para nada es bien vista por Moscú.