Durante una entrevista con la Voz de América, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, habló sobre su reunión con Hillary Clinton y de su lucha por regresar a su país como presidente, entre otros temas.
Estados Unidos declaró oficialmente que lo ocurrido el 28 de junio pasado, cuando fuerzas militares sacaron a Zelaya de su casa y de su país, fue un golpe de Estado.
Eso significa para Honduras la pérdida de casi toda ayuda monetaria, incluyendo unos US $200 millones que hubiera recibido a través de un periodo de cuatro años por parte del programa Millenium Challenge Corporation, una corporación del gobierno estadounidense que busca reducir la pobreza.
Cuando se le preguntó a Zelaya si pensaba que esto implicaría un sacrificio para los hondureños y si valía la pena implementar estas medidas, él dijo que “el pueblo hondureño se está sacrificando hace siglos” y que están en el proceso de buscar libertad.
“El esfuerzo que está haciendo el pueblo hondureño, derramando su sangre para sacar a los golpistas, tiene que ser compensado y no va a ser en balde”, agregó.
Zelaya fue sacado de Honduras por intentar poner a votación un cambio en la constitución hondureña con el posible fin de ser reelegido. El Congreso hondureño nombró a Roberto Micheletti como presidente interino, pero la comunidad internacional no reconoce a este gobierno de facto.
Para tratar de resolver esa crisis, tanto Micheletti como Zelaya acordaron reunirse con el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien actuaría como mediador. Pero una de las condiciones del tratado propuesto por Arias es que Zelaya retome la presidencia; Micheletti no ha aceptado eso.
Zelaya dice que su regreso sería simbólico, ya que sólo le quedarían unos cuantos meses para gobernar y el plan Arias lo deja entrando prácticamente “amarrado” al país.
“Lo que me interesa es el símbolo de que los golpes de estado no deben de ser autorizados”, dijo. “Sólo mi restitución garantiza la paz en el país”.
A continuación, escuche la entrevista completa con el líder hondureño en la cual habla sobre por qué Honduras le debe a Hugo Chávez solidaridad y agradecimiento, y sobre por qué, a pesar de haberle reclamado a Dios cuando los militares invadieron su casa, no le guarda rencor a los golpistas.
Vea parte de la entrevista con Manuel Zelaya.