Las fuerzas leales al presidente de Yemen, Abdullah Saleh, dispararon contra los manifestantes que exigen su renuncia inmediata, matando a dos en dos marchas distintas y dejando al menos 10 heridos en una tercera, dijeron activistas.
El anuncio del presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh anunciando su inminente salida del poder no ha servido para aplacar las protestas en Yemen, que ayer vivieron una jornada sangrienta en la que las fuerzas de seguridad hirieron de bala a decenas de personas y usaron gas lacrimógeno mientras dispersaban a miles de manifestantes anti gubernamentales.
Los enfrentamientos ocurrieron en la sureña ciudad de Taiz, donde los manifestantes ya anunciaron que continuarán con las protestas hasta que el presidente se vaya. Mientras, reclaman una salida inmediata.
"Nosotros continuaremos con las protestas pacíficas hasta que el presidente se vaya", declaró un activista opositor citado por Reuters.
Saleh, quien va camino de convertirse en el tercer mandatario derrocado, había aceptado días antes la propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo para transferir el poder y renunciar 30 días después de firmar un acuerdo formal con la oposición.
La coalición de siete partidos de oposición ha dicho que acepta el acuerdo logrado por las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo, pero que no participará de un gobierno de unidad mientras Saleh esté en el poder.
El acuerdo también otorgaría a Saleh y su familia inmunidad judicial, pero los manifestantes exigen que sea juzgado.
Los manifestantes llevan más de dos meses de protestas exigiendo la salida de Saleh, quien ha estado en el poder durante 32 años.
Yemen, con 23 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo árabe, y los manifestantes acusan a Saleh de corrupción y mala administración durante las décadas que lleva en el poder. El asumió la dirección de Yemen del Norte en 1978 y presidió la unificación con el estado separado de Yemen del Sur en 1990.
Apoyo a la renuncia
La Casa Blanca recibió el anuncio con un gran interés: "Nosotros alentamos a todas las partes a actuar con rapidez para implementar los términos del acuerdo para que el pueblo yemení pueda pronto alcanzar la seguridad, unidad y prosperidad que han buscado con tanto coraje y que tienen tan merecida", anunció el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney en un comunicado.