El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a un “cese el fuego inmediato” en Yemen, donde una coalición sunita árabe realiza bombardeos en contra de los rebeldes chiís.
En un discurso el jueves en Washington, Ban advirtió que Yemen estaba “en llamas” y dijo que la única solución para “todas las partes” era parar las hostilidades y participar en las negociaciones.
“El proceso diplomático que apoya las Naciones Unidas es la mejor salida a esta guerra con implicaciones terribles para la estabilidad de la región”, dijo en el Club Nacional de Prensa.
Al menos 700 personas han muerto desde que la coalición liderada por Arabia Saudita comenzó a bombardear a los rebeldes hutíes hace tres semanas, que se cree son apoyados por Irán.
Riad y sus ocho aliados árabes han justificado su ofensiva en la defensa de la legitimidad del presidente yemení Abdo Rabu Mansur Hadi, en la supuesta amenaza que suponen los hutíes para Arabia Saudita y en el peligro de que Irán, la potencia musulmana chií, extienda su influencia en la región a través de estos rebeldes.