La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, viajaba este jueves a Guangzhou, el centro fabril del sur de China, con un duro mensaje para los funcionarios chinos: están produciendo demasiado de todo, especialmente bienes de energía limpia, y el mundo no puede absorberlo.
China está desatando una avalancha de vehículos eléctricos, baterías, paneles solares, semiconductores y otros productos manufacturados en los mercados globales, resultado de años de enormes subsidios gubernamentales y una débil demanda interna.
Los precios globales de muchos bienes se están hundiendo, presionando a los productores de otros países.
"Vemos una creciente amenaza de que las empresas pierdan dinero y tengan que vender su producción en alguna parte", dijo un alto funcionario del Tesoro de Estados Unidos sobre la sobreproducción en sectores chinos clave.
En una serie de reuniones con altos funcionarios económicos chinos del viernes al lunes, Yellen intentará transmitir su opinión de que el exceso de producción no es saludable para China y que hay una creciente preocupación al respecto en Estados Unidos, Europa, Japón y México, y otras economías importantes.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, añadió que Yellen explicaría: "Si hay acciones comerciales en todo el mundo, no es algo anti-China, es una respuesta a sus políticas".
Pero Beijing parece estar redoblando su apuesta por invertir en más capacidad manufacturera en sus sectores favorecidos de alta tecnología, una postura que también está cada vez más en desacuerdo con la Unión Europea, Japón, México y otras economías importantes.
"Creo que el escenario está preparado para renovadas tensiones con China", dijo Brad Setser, ex funcionario comercial tanto del Tesoro de Estados Unidos como de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. "Es una cuestión intrínseca si otros países quieren importar las distorsiones de China".
Setser añadió que las advertencias de Yellen sobre la sobreproducción china pueden ser un paso inicial de la administración Biden hacia nuevos aranceles u otras barreras comerciales sobre los vehículos eléctricos, las baterías y otros productos chinos.
De camino a Guangzhou, Yellen se negó a decir si plantearía la amenaza de nuevos aranceles en sus reuniones en Guangzhou y Beijing con el viceprimer ministro chino He Lifeng y el gobernador de la provincia de Guangdong, Wang Weizhong, quien también ha presidido sobre cientos de miles de millones de dólares en nuevos proyectos recientes.
Pero dijo que la administración Biden estaba decidida a desarrollar cadenas de suministro estadounidenses en vehículos eléctricos, energía solar y otros bienes de energía limpia con créditos fiscales a la inversión y no "descartaría otras formas posibles en las que los protegeríamos".
En marzo, los dirigentes de China se comprometieron a seguir adelante con el nuevo mantra del presidente Xi Jinping de desencadenar "nuevas fuerzas productivas" en China invirtiendo en el desarrollo de industrias tecnológicas, incluidos vehículos eléctricos, nuevos materiales, vuelos espaciales comerciales y ciencias de la vida, áreas en las que muchas empresas estadounidenses tienen ventajas.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro