Bien puse el pie en Johannesburgo y lo primero que hice fue comprarme mi “vuvuzela”.
Esta trompeta de plástico es el instrumento más vendido en las calles de toda Sudáfrica. Los residentes y turista pagan lo que sea con tal de tenerlo.
Una vuvuzela cuesta unos $20 rands, es decir, unos $2,50 dólares y según Nadine Monareng, se venden como pan caliente.
“Tengo más de 100 en este puesto y las vendo en las horas de la mañana. Al medio día ya estoy en casa esperando que me envíen las que venderé mañana”, me dijo Nadien.
Según los amantes del futbol, este instrumento es lo que le pone color y amor al futbol en esta temporada.
Pero, ¿qué significa vuvuzela? En el idioma zulu significa “hacer mucho ruido”.
Las vuvuzelas ya tienen sus detractores. Entrenadores, jugadores y algunas organizaciones han solicitado que se prohíba este instrumento. Pero es imposible, la misma FIFA ha dicho que las vuvuzelas son parte de la cultura del fútbol sudafricano.
La verdad es que el ruido de esta trompeta es ensordecedor. Personalmente, hay momentos en que molesta su ruido.
En medio del puesto de Nadine, le pedí a tres personas que hiciéramos sonar las “vuvuzelas” y el ruido que hacen vuelven loco a cualquiera. Ahora imagínense el mismo ruido en el estadio, pero esta vez con miles de espectadores.
Muchos mexicanos y argentinos me han dicho que este pequeño instrumento ya se ve venir en países latinoamericanos.
“Ya vas a ver en estadios de mi país (México), como la gente los va a usar. Esta vuvuzela llegó para quedarse”, señaló Eduardo Vélez.
Lo único que debo reconocer es que por muy “molestoso” que sea, eleva la adrenalina del espectador y después de todo hace parte de esta fiesta llamada “mundial”.
