Wanda Vázquez, una exfiscal de 59 años, tendrá la tarea de reemplazar a partir del próximo 2 de agosto al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló.
El político renunció esta semana. El detonante fue la filtración de un chat con mensajes ofensivos que compartió con funcionarios allegados y un escándalo de corrupción. Estos hechos desataron protestas masivas en la isla caribeña.
La exfiscal será la segunda mujer gobernadora de Puerto Rico. Según la Constitución de la isla, el primero en la línea de sucesión si el gobernador renuncia al cargo es el secretario de Estado, Luis Rivera Marín, que ocupaba ese puesto y es uno de los 12 hombres que participó en la conversación filtrada, pero renunció el 13 de julio en medio del escándalo.
Para Vázquez la tarea luce difícil, en medio del descontento popular que sacó a las calles a los puertorriqueños. Están molestos y decididos a exigir a los gobernantes que pongan en orden la casa.
"Wanda, tampoco te queremos a ti" y "¡Wanda, eres la próxima!", fueron algunos de los clamores mostrados en pancartas y consignas cuando se supo de su designación para la gobernación de la isla.
Vázquez hereda el actual escenario de la isla, marcado por las secuelas del paso de huracanes en 2017, que mataron a unas 3.000 personas y causaron una destrucción generalizada, apenas meses después de que el territorio estadounidense se declarara en bancarrota.
Según algunos puertorriqueños, la próxima gobernadora tiene en su contra la cercanía a Roselló.
Vázquez se defiende
La funcionaria ha sido criticada por sus reparos a la hora de afrontar los problemas de la administración de Rosselló, mientras fungió durante casi dos años como máxima responsable de las fuerzas de seguridad en el territorio.
Medios puertorriqueños arremetieron también contra Vázquez alegando supuestas relaciones empresariales inapropiadas en el pasado.
"Durante nuestra carrera en el servicio público hemos demostrado haber trabajado de forma honrada y honesta para beneficiar al público", dijo a modo de defensa a medios locales.
Tras el mensaje de renuncia de Roselló, Vázquez emitió un comunicado en el que pareció distanciarse: "Entendemos que es la mejor decisión que pudo tomar, por el bien del país y de su familia".
"Estaremos trabajando en conjunto para llevar a cabo un proceso de transición ordenado y transparente", aseguró.
La carrera de Vázquez
Antes de asumir la secretaría de Justicia en enero de 2017, Vázquez trabajó como fiscal de distrito durante dos décadas en el Departamento de Justicia de la isla, y en 2010 fue nombrada directora de la Oficina por los Derechos de las Mujeres.
Desde que asumió el cargo en 2017, fue criticada por no ser suficientemente agresiva con investigaciones anticorrupción que afectaban a miembros de su Partido Nuevo Progresista, partidario de convertir a Puerto Rico en un estado de Estados Unidos y al que también pertenece Rosselló.
Los que se oponen a su postura también critican su desempeño al abordar casos de agresiones sexuales y violencia doméstica. Sostienen que no dio prioridad a los casos de violencia de género.
Las quejas contra ella llegaron en noviembre pasado a la Oficina de Ética Gubernamental, incluyendo posibles infracciones éticas que la relacionan. Vázquez compareció ante el tribunal para afrontar cargos sobre dos violaciones de las leyes de ética gubernamental. Un juez determinó en diciembre que no habían pruebas suficientes para detenerla.