Mientras las tensiones aumentaban en la víspera de la polarizada elección presidencial de este martes, las autoridades policiales aseguraron a los votantes que podrían ejercer su voto sin temores de intimidación o de violencia.
Muchos votantes se han sentido nerviosos al escuchar sobre incidentes de partidarios del presidente Donald Trump enfrentando a votantes demócratas que respaldan al exvicepresidente Joe Biden y temen que las tensiones políticas puedan derivar en violencia en el día de la elección.
A pocas horas de la apertura de los colegios electorales en todo el país, los defensores de los derechos de los votantes y los principales funcionarios de las agencias de la ley y el orden en los estados más disputados salieron a calmar las preocupaciones.
"Me siento muy confiado de que vamos a tener un proceso electoral seguro y protegido en Wisconsin y que todo transcurra tranquilamente en la urnas mañana”, dijo el fiscal general de Wisconsin, Josh Kaul, durante una llamada de la prensa.
"Haremos todo lo necesario para mantener segura nuestras áreas de votación para que todos los residente de Carolina del Norte se sientan confiados sabiendo que pueden votar sin ningún tipo de molestias”, expresó el fiscal general de Carolina del Norte, Josh Stein, en otra llamada de prensa.
Carolina del Norte y Wisconsin están entre alrededor de una docena de estados donde Trump y Biden se enfrentan en una contienda muy cerrada o donde Biden lleva una pequeña ventaja. El resultado de esos estados se percibe como crucial para determinar el ganador de la elección.
La ansiedad preelectoral no es nueva. Las tensiones políticas tienden a repuntar durante las elecciones nacionales, dice Brian Levin, director del centro de estudios de odio y extremismo de la Universidad del Estado de California.
En el camino hacia la elección, los observadores del extremismo estuvieron advirtiendo sobre un incremento de la actividad de grupos de extrema derecha, mientras las agencias de policía se prepararon para la posibilidad, aunque remota, de violencia electoral.
Aunque es muy pronto para decir lo que trae este martes, los comercios comenzaron a proteger sus fachadas en Nueva York, Washington y otras ciudades previendo cualquier eventualidad.
El incidente de Texas
A la ansiedad han contribuido una serie de incidentes ocurridos el fin de semana entre simpatizantes de Trump y votantes demócratas.
El viernes, una caravana de partidarios de Trump siguieron a un autobús de la campaña de Biden en una carretera cerca del poblado de San Marcos, en el centro de Texas. El autobús fue escoltado por la policía fuera de la confrontación. La campaña de Biden dijo que canceló tres eventos debido a “preocupaciones de seguridad”.
El FBI y el Departamento de Policía de San Marcos están investigando el incidente y el Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que “proporcionará la asistencia necesaria”.
Aunque los defensores de los derechos de los votantes apreciaron la investigación, Trump pareció apoyar el incidente, lo que generó temores de que sus seguidores pudieran tomar las cosas en sus manos el día de la elección y después.
El sábado, el presidente publicó en Twitter un video del incidente con las palabras “ADORO A TEXAS” y el domingo dijo por la misma vía que “esos patriotas no hicieron nada malo”. También criticó al FBI por abrir una investigación.
Movilizaciones, violencia, arrestos
En los últimos días, los partidarios de Trump organizaron caravanas en varios puntos del país, desde Arizona hasta el estado de Washington. El domingo, una caravana de simpatizantes del presidente detuvieron el tránsito en el área de la ciudad de Nueva York, mientras en Manhattan se registraron choques entre manifestantes anti-Trump y la policía donde 11 personas fueron arrestadas.
Kaul, el fiscal general de Wisconsin, dijo que aunque los votantes tienen el derecho de respaldar a su candidato, “la línea se cruza cuando uno pasa de ejercer sus propios derechos a amenazar la seguridad de otros e interferir con los derechos de los demás amparados por la Primera Enmienda (que protege la libertad de expresión)”.
“Lo que sucedió en Texas es absolutamente inaceptable”, dijo Kaul.
En algunas confrontaciones recientes ha surgido la violencia
El sábado, un violento forcejeo tuvo lugar entre partidarios de Trump y contra Trump en Beverly Hills, California. La policía local declaró una concentración ilegal y dispersó a la multitud. Se reportó que un simpatizante de Trump resultó lesionado.
Al otro lado del país, en el poblado de Graham, en Carolina del Norte, la policía roció con gas pimienta a un grupo de manifestantes por los derechos civiles que marcharon hacia las urnas el sábado. La oficina del alguacil del condado de Alamance dijo que “la manifestación concluyó debido a preocupaciones para la seguridad de todos”.
Finalmente, en Topeka, Kansas, un hombre supuestamente hirió de bala a tres adolescentes que al parecer estaban robando carteles pro-Trump de su jardín. Una persona sufrió heridas de gravedad y la policía estaba investigando el incidente.
Sarah Brannon, una abogada del Proyecto de Derechos de los Votantes, dijo que los incidente reflejan el estado de ánimo de una nación alterada.
“La gente tiene sentimientos muy fuertes y las emociones son cada vez mayores”, dijo Brannon. “Pienso… que es justo decir que ha habido un nivel mucho mayor nivel de atención y más aun de ansiedad de lo que hemos visto anteriormente”.