Es cierto que los sistemas de educación, judicial y de salud se encuentran en problemas para funcionar en Haití como ha dicho el presidente de República Dominicana, Luis Abinader.
Informes internacionales, autoridades y organizaciones civiles han reconocido lo complejo de la situación en Haití principalmente en las escuelas públicas, sistema judicial y hospitales a causa de la violencia que predomina en el país.
Fue en la XXVIII Cumbre Iberoamericana del pasado 25 de marzo en Santo Domingo, República Dominicana, cuando el presidente Abinader dijo que era necesario “pacificar” al territorio haitiano y recalcó:
“Quiero decirle que desde hace un año prácticamente no hay clases en las escuelas públicas de Haití, desde hace un año no funciona el sistema judicial en Haití, desde hace un año los hospitales trabajan solamente en temas de emergencia, y ya saben ustedes lo que significa eso en muertes en todos los órdenes de la salud pública, eso es lo que está pasando este país, y la República Dominicana ha cargado durante décadas, y especialmente en los últimos años, con mucho de ese costo que representa esa situación tan especial”.
Solo en Twitter, su discurso cuenta con más de 76,2 mil reproducciones, supera los 300 retweets y tiene más de 1,200 me gusta. En YouTube además suma más de 22,000 visitas.
El mensaje del presidente dominicano ocurre en el contexto de que su país trabaja en la construcción de un muro entre República Dominicana y Haití, el cual se levanta a lo largo de la frontera de ambos países con el propósito de intentar frenar la migración y “defender la seguridad nacional”.
Crisis en escuelas de Haití
El cierre de centros escolares de Haití no es nuevo y ha ocurrido por terremotos o la pandemia de COVID-19, sin embargo, en el último año las clases se han suspendido en múltiples ocasiones a causa de la violencia e inseguridad.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) de febrero de 2023, los actos de violencia armada que incluyen tiroteos, saqueos y secuestros contra las escuelas de Haití se ha multiplicado por 9 en un año.
La violencia ha ocasionado que de octubre de 2022 a febrero de 2023, 72 escuelas fueran objetivo de grupos armados, a diferencia de las 8 del año escolar pasado. Como se muestra a continuación:
La organización de atención a la infancia señala que sólo en los primeros días de febrero de este año 30 escuelas cerraron a causa de la violencia armada en zonas urbanas, mientras que 1 de cada 4 centros escolares han permanecido con cierres desde octubre de 2022.
Otro reporte de finales de enero de 2023 de la UNICEF reconoce que la mayoría de las escuelas de Haití estuvieron cerradas durante los 7 meses del año pasado y empezaron a abrir gradualmente desde octubre de 2022.
El Informe Mundial 2023 de Human Rights Watchs de Haití destaca que la educación pública en general en el país es “deficiente”, debido a que el 85 % de las escuelas son privadas -lo cual también se confirma con el último censo que promueve el gobierno haitiano- y la mayoría llegan a cobrar tarifas que excluyen a la mayoría de los niños y niñas de familias de bajos ingresos.
La Reagrupación Educación para Todos y Todas de Haití (REPT), una organización que colabora en pro del derecho de educación pública gratuita y de calidad, reconoció el pasado 24 de marzo en un comunicado que la seguridad se ha deteriorado en el país provocando que las escuelas cierren.
“Estamos en una situación difícil donde los estudiantes han perdido varios días de escuela”, destacaron. Según sus reportes, el propio Ministerio de Educación Nacional y de Formación Profesional de Haití ha reconocido que 1,700 escuelas cerraron sus puertas en el área metropolitana.
La Voz de América solicitó al Ministerio de Educación de Haití información sobre las escuelas afectadas a consecuencia de la violencia armada en el país. Hasta el momento de publicar no habíamos recibimos respuesta.
Las autoridades educativas de Haití en diciembre de 2022 aseguraron en un informe que el 73 % de las escuelas estaban reabriendo, sin embargo el medio local El Nacional reportó ese mismo mes que la Asociación de Padres de Alumnos de Haití dudaba de este balance oficial de reapertura de centros educativos.
Para marzo de 2023, el medio local El Nacional de Haití dio cuenta en su portada y en varias notas informativas que las escuelas se han visto obligadas a “bajar las cortinas” ante el deterioro de la seguridad en el país.
El medio El Nouvelliste informó por otra parte el pasado 6 de marzo que la inseguridad incluso ha afectado a las escuelas privadas, por lo que algunas han suspendido clases presenciales por la cercanía a un secuestro ocurrido en un centro educativo.
Fallas en sistema judicial
La crisis en Haití no solo se vive en las escuelas, sino también en el sistema de justicia, situación agravada después del asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, en julio de 2021.
El informe “Situación de Derechos Humanos en Haití” de enero de 2023, realizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reporta que ha sido informada sobre la situación de “impunidad e inoperatividad” que existe en el Poder Judicial del país.
En su reporte menciona que la sociedad civil ha denunciado procedimientos judiciales retrasados, incapacidad institucional del sistema de justicia de Haití, esto principalmente en casos de corrupción e injerencias a la independencia del Poder Judicial.
“El sistema de justicia de Haití tiene enormes problemas para funcionar”, dijo a la Voz de América, César Muñoz, director asociado del departamento de América Latina y el Caribe de HRW.
El reporte de HRW sobre derechos humanos en Haití reitera lo dicho por Muñoz, el cual señala que en 2022 el sistema de justicia en Haití “escasamente funcionó”.
La organización civil señaló que aunque se ha intentado incrementar la capacidad del sistema judicial, en junio del año pasado “una pandilla tomó el control del Palacio de Justicia de Puerto Príncipe, el principal complejo judicial del país”, con lo cual se habría destruido evidencia que se consideraría imposible de recuperar.
De acuerdo con una nota de marzo de la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) en Haití se estima que actualmente alrededor de un 80 % del área principal de Puerto Príncipe se encuentra “bajo el control o influencia de grupos armados”.
Problemas en hospitales haitianos
El sistema de salud en Haití es otra de las áreas afectadas en el país. Algunos centros médicos han decidido cerrar temporalmente ante la violencia e inseguridad.
Los actos de violencia contra trabajadores de la salud han sido reportados por la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). Este 6 de abril pasado, se informó específicamente de uno de los últimos ataques a un médico el cual fue secuestrado, baleado y herido, y después liberado.
OCHA reportó que la Asociación Médica de Haití considera que suman al menos 20 casos de médicos secuestrados en 2022 y otros 11 en los primeros 3 meses del presente año.
César Muñoz, director asociado del departamento de América Latina y el Caribe de HRW, dijo a la Voz de América que aunque la situación no es igual en todos los centros médicos del país, “los hospitales tienen enormes problemas para funcionar debido a la violencia”.
Y agrega: “los hospitales en zonas controladas por pandillas en Puerto Príncipe son los más afectados”.
La organización Médicos Sin Fronteras ha informado en febrero y marzo de 2023 que las atenciones de salud que brindan han quedado bajo amenaza tras una serie de hechos de inseguridad.
El más reciente reporte de Médicos Sin Fronteras reveló que el equipo médico fue obligado a cerrar temporalmente un hospital en Cité Soleil, por violentos enfrentamientos a metros del lugar. Sin embargo, reconocieron que pese al clima de inseguridad que prevalece se encuentran comprometidos a brindar asistencia a la población de Haití.
Por lo que la situación en materia educativa por el acceso restringido a clases presenciales, la crisis en el sistema judicial, así como la amenaza con la que viven médicos de Haití, confirma lo dicho por el República Dominicana, Luis Abinader.