El papa Francisco amaneció en tierras estadounidenses con una importante agenda que cumplir en su primer día completo de visita que comienza con su recibimiento oficial en la Casa Blanca.
Miles de personas comenzaron a llegar a la ciudad en horas de la madrugada con la esperanza de poder ver al popular pontífice en alguno de sus traslados desde la Nunciatura Apostólica hacia la Casa Blanca o algún otro de los lugares donde estará este miércoles.
El papa tiene previsto pronunciar su primer discurso en el jardín de la Casa Blanca como parte de la ceremonia de bienvenida, el cual puede resultar interesante tomando en cuenta el énfasis que pone en la justicia social y la Iglesia misericordiosa.
Tras la ceremonia, Obama y el papa se sentarán en la Oficina Oval seguramente para tratar los objetivos comunes como el cambio climático y la desigualdad social, pero también los temas que los separan, como el aborto y el matrimonio homosexual.
El pontífice de 78 años también se reunirá con la Conferencia Episcopal estadounidense, de 450 obispos, en la catedral de San Mateo Apóstol, situada a unas cuantas cuadras de la Casa Blanca.
Esa reunión también tiene mucha importancia, tomando en cuenta que algunos de los obispos, muchos nombrados por papas más conservadores como Juan Pablo II y Benedicto XVI, han tenido problemas para adaptarse a la nueva dirección que quiere Francisco para la Iglesia.
La última gran tarea del día será la misa de canonización de Junípero Serra en la Basílica de la Inmaculada Concepción, para la cual se esperan unas 25.000 personas.