El Senado de Estados Unidos aprobó con una votación de 60 a 38 una ley que da autoridad al presidente para completar el tratado de libre comercio con los socios del Asia-Pacífico, conocida como “fast track” o vía rápida.
“(Esta decisión) demuestra que ambos partidos pueden trabajar juntos para fortalecer la seguridad nacional en casa y el liderazgo de EE.UU. en el exterior, en lugar de simplemente ceder el futuro en una de las regiones de más rápido crecimiento en el mundo, a la agresión china”, dijo Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana.
Teóricamente todavía falta aprobar otra medida complementaria que ofrecerá protección a los trabajadores que se vean afectados por el tratado, la cual ya fue rechazada dos veces.
Pero al separar la medida para votarla separadamente, los republicanos lograron romper el bloqueo de los legisladores demócratas que se oponían a la propuesta.
Durante el proceso, la senadora Sherrod Brown, expresó su oposición a la medida.
“La gente va a perder sus empleos. Qué traición estamos infligiendo a esos trabajadores si tomamos esta decisión hoy”, argumentó Brown.
En la Casa Blanca el vocero Josh Earnest dijo que el presidente está dispuesto a firmar ambas legislaciones.
“El presidente ha dejado claro que ambas (legislaciones) son una prioridad y seguimos contando con el líder McConnell y el presidente de la Cámara (John) Boehner para que cumplan su compromiso de dar a la mayoría bipartidista - que sabemos existe en la Cámara y el Senado- la oportunidad de votar sobre la ley de Ajustes de asistencia comercial”, dijo satisfecho Earnest, al considerarse esta decisión como una victoria del presidente Obama.
El mandatario podría recibir el proyecto de ley el miércoles por la noche y promulgarlo sin tener que esperar la aprobación de la medida complementaria, la cual será sometida a votación hasta el viernes.