La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresó su preocupación por los "atroces atropellos" cometidos en el marco del combate al narcotráfico en México.
"Estamos muy preocupados por el impacto que ha producido el crimen organizado en el derecho a vivir la vida plenamente. La violencia y el crimen violan los derechos fundamentales que estamos protegiendo arduamente", señaló Pillay al presidente de México, Felipe Calderón.
Pillay se reunió con familiares de víctimas mortales de los choques entre narcotraficantes y los operativos de las fuerzas de seguridad y relató que le hablan "sobre los atroces atropellos a sus derechos humanos, especialmente, en manos de las pandillas del crimen organizado. Estoy consciente del reto al que se enfrentan para detener la violencia desatada por el crimen organizado".
La alta comisionada reconoció que "la enormidad del reto es abrumadora" y entregó a Calderón su balance y recomendaciones sobre las garantías individuales 2002-2012, junto al que insinuó la posibilidad de sacar de sus cuarteles a unos 50.000 militares por tiempo indefinido.
"Entiendo que bajo circunstancias especiales, medidas especiales deberán de tomarse (...) pero dichas medidas excepcionales deben de permanecer lo que son, excepcionales y acotadas en el tiempo", afirmó según la traducción oficial.
Jornadas de análisis
En un encuentro privado, el secretario de Gobernación José Francisco Blake Mora le expuso la estrategia que el Gobierno Federal tiene para proteger, fomentar y garantizar los derechos humanos.
Tras el encuentro, se informó que hubo el compromiso de trabajar en conjunto en la implementación de acciones que permitan garantizar en México la plena vigencia de los derechos fundamentales.
El secretario de Gobernación señaló que México tiene grandes retos y desafíos en esta materia, pero que día con día se refrenda la voluntad del Ejecutivo Federal en seguir avanzando.
En este marco, Anibal Trujillo, coordinador de asuntos de Derechos Humanos de la Secretaria de la Defensa Nacional, señaló que hay un esfuerzo de los integrantes de las Fuerzas Armadas para que se respeten las garantías individuales.
"El personal militar de ninguna manera sale a cumplir con esta tarea pensando en violar los derechos humanos, no soslayamos que existe un riesgo de estos daños colaterales".
Según las autoridades mexicanas, la Alta Comisionada reconoció el esfuerzo que el Gobierno Federal ha realizado en esta materia y reafirmó el interés que tienen las Naciones Unidas para impulsar las acciones que el Gobierno Federal está desempeñando en estos temas.