El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Calixto Ortega, presentó el pasado martes 23 de agosto las últimas variaciones trimestrales del producto interno bruto (PIB) real del país, el valor de la producción nacional de bienes y servicios a precios constantes para poder compararlo con períodos anteriores.
Ortega hizo la presentación ante el Consejo Nacional de Economía Productiva, que encabezó el presidente venezolano Nicolás Maduro.
De acuerdo con el BCV, la economía venezolana creció un 14,65% en el tercer trimestre de 2021, un 19,07% en el cuarto y un 17,04% en el primer trimestre de 2022, en los tres casos respecto al mismo período del año anterior. Ortega dijo que basado en los datos, es “el crecimiento más alto en la región” de América Latina.
“Buenas noticias económicas para Venezuela”, resaltó Maduro, que atribuyó el crecimiento a la “articulación de los factores económicos y la unión nacional”.
Ortega además compartió una estimación preliminar del segundo trimestre del año: 18,7% respecto al mismo período del año anterior, a partir de datos del sector privado y a falta de “cierta información estadística” del sector público.
Según estas cifras, la economía venezolana tuvo un crecimiento de dos dígitos en los últimos cuatro trimestres.
Crecimiento récord con matices
De acuerdo con el último Estudio Económico de América Latina y el Caribe, que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas publicó en agosto, ese crecimiento del 18,7% en el primer trimestre de 2022 sería un récord en Latinoamérica.
Para este caso, la Cepal recoge las cifras oficiales de 20 países latinoamericanos y caribeños sin incluir las de Venezuela, pero encabezan Panamá, con un 13,6%; Colombia, con un 8,5%, y Uruguay, con un 8,3%. Además, excluyendo al Caribe no hispanohablante, el organismo proyecta para Venezuela el mayor crecimiento económico de la región en 2022 respecto a 2021, seguido del 7% de Panamá, el 6,5% de Colombia y el 5,3% de República Dominicana.
Sin embargo, distintos investigadores y datos de firmas especializadas matizan o desmontan el récord venezolano.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), por ejemplo, situó el crecimiento del primer semestre del año en 12,3% respecto al primer semestre de 2021, con el primer trimestre en 7,8% y el segundo en 16,6%. En línea con los cambios anteriores en la economía venezolana, este último crecimiento lo atribuye al “alza de la producción petrolera, el mayor gasto del Gobierno y el final de la hiperinflación”.
“Conviene señalar que la economía venezolana mantuvo 27 trimestres consecutivos de una caída [...] que finalizó en el tercer trimestre de 2021”, aclaró el OFV en un comunicado del 25 de julio. "Ello ha implicado que al segundo trimestre de 2022, el tamaño de la economía venezolana haya sido apenas el 21% que el que tenía en el segundo trimestre de 2012. Por tanto, la pérdida de actividad ha sido cuantiosa".
La firma también advertía que, “como la base de comparación es muy baja en virtud de las contracciones previas de la actividad económica, se tiende a magnificar cualquier cambio porcentual de signo positivo”.
El golpe de la devaluación
El economista jefe de Ecoanalítica, Luis Bárcenas, calificó las cifras del BCV como “muy optimistas”.
“Obviamente vamos a crecer a un ritmo superior al del año pasado —comentó el jueves 25 en una entrevista en Unión Radio Noticias—, pero eso tiene varias aristas y cosas profundas que todavía no se han corregido”.
Bárcenas se refirió al petróleo como pilar de la economía venezolana, con una producción todavía menor que antes de la pandemia y un Gobierno con menos incentivos para permear sus rentas. También a la dificultad de personas y empresas para acceder a créditos, y a la nueva devaluación del bolívar frente al dólar.
El pasado miércoles 24, el dólar paralelo siguió aumentando hasta superar el 27% respecto al oficial, que ofrece el BCV. Según ha recogido la Voz de América, esto se debe al freno a la inyección de dinero, el pago de los bonos vacacionales a los profesores, la especulación por la propia brecha cambiaria, la caída reciente de la producción petrolera y la falta de reservas líquidas.
La consecuente devaluación del bolívar, que economistas como Bárcenas atribuyen a la falta de confianza en la moneda, ha impactado en el bolsillo de los venezolanos, que deben pagar precios cada vez más caros por productos y servicios.
Sobre la falta de reservas insistió el economista José Guerra, parte del Observatorio Venezolano de Finanzas. Además de haber sido jefe de investigaciones del Banco Central, donde también trabajó Bárcenas, fue asesor y después diputado opositor entre 2016 y 2021.
A través de sus redes sociales, Guerra atribuyó la situación a la “inconsistencia de una política fiscal expansiva a lo largo de 2021-22 con un régimen de cambio fijo” que agotó las reservas internacionales. Mientras tanto, el propio BCV también aumentó el precio del dólar oficial de 6,24 a 7,01 bolívares el mismo miércoles, hasta llegar a 7,85 el fin de semana, una devaluación que, según Guerra, el Gobierno no va a poder detener por esa falta de reservas.
Pese al crecimiento de los últimos trimestres, la economía venezolana sigue en crisis. En mayo, el OVF publicó el libro “Propuestas para resolver la crisis económica en Venezuela”, producto de foros con investigadores del propio OVF, Ecoanalítica, Anova o DevTech System y distintas universidades.
Editado por José Guerra, el texto repasa la economía venezolana, sobre todo en tiempos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Las ideas que recoge van desde buscar la estabilidad, en referencia a la inflación, pasando por sanear las deudas para reanudar el crecimiento, hasta poder medir bien las condiciones de vida para así elaborar políticas de inclusión, aparte de una política petrolera que recupere la competitividad del país.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.