La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio a conocer este lunes su informe anual correspondiente a 2011 en el que señala a Venezuela, Cuba, Honduras y Colombia como países donde se violan seriamente los derechos fundamentales.
En su informe anual, la CIDH aseguró que los derechos humanos se ven afectados en estos países donde existen leyes restrictivas, es grave la criminalidad, el poder judicial es frágil, y hay ataques a la libertad de expresión. Los cuatro fueron también incluidos en el reporte de 2010.
Según el organismo de la OEA, bajo los poderes excepcionales de que dispone el presidente Hugo Chávez en Venezuela, ha habido” falta de independencia e imparcialidad del poder judicial” y también “ uso abusivo del derecho penal” y “afectación a la libertad de expresión, así como la grave situación de derechos humanos de las personas privadas de libertad”.
El informe señala la preocupación de la CIDH “por la situación de inseguridad ciudadana y altos índices de violencia y la impunidad en la que quedan la mayor parte de los crímenes cometidos contra la población” y subraya que hasta la fecha el gobierno venezolano se ha negado a permitir la presencia de observadores de la comisión en el país.
En cuanto a Cuba, el informe indica que las "restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento (...) no ha variado", en comparación con al año anterior.
Respecto a Honduras, la CIDH estima que los “asuntos estructurales en materia de justicia, seguridad, marginación y discriminación", que durante décadas han prevalecido en el país, se agudizaron.
El informe también señala que Colombia sigue padeciendo "muy graves situaciones violatorias de derechos humanos" debido al conflicto con la guerrilla, y a pesar de los esfuerzos del gobierno, se mantiene el problema de los desplazados internos y la ineficacia judicial en el procesamiento de agentes de la fuerza pública.
No obstante, la CIDH reconoce que en otros países de la región ha habido "importantes avances" y menciona la decisión de Uruguay de declarar imprescriptibles los crímenes de la dictadura y la adopción de una reforma en México para conferir a los derechos humanos categoría constitucional.
Destaca además el hecho de que países como El Salvador y Guatemala pidieron disculpas de manera pública por las matanzas militares cometidas durante sus respectivas guerras civiles, aunque advierte que la región sigue en deuda, entre otros, con las mujeres, indígenas, inmigrantes, homosexuales y defensores de los derechos humanos en general.
En su informe anual, la CIDH aseguró que los derechos humanos se ven afectados en estos países donde existen leyes restrictivas, es grave la criminalidad, el poder judicial es frágil, y hay ataques a la libertad de expresión. Los cuatro fueron también incluidos en el reporte de 2010.
Según el organismo de la OEA, bajo los poderes excepcionales de que dispone el presidente Hugo Chávez en Venezuela, ha habido” falta de independencia e imparcialidad del poder judicial” y también “ uso abusivo del derecho penal” y “afectación a la libertad de expresión, así como la grave situación de derechos humanos de las personas privadas de libertad”.
El informe señala la preocupación de la CIDH “por la situación de inseguridad ciudadana y altos índices de violencia y la impunidad en la que quedan la mayor parte de los crímenes cometidos contra la población” y subraya que hasta la fecha el gobierno venezolano se ha negado a permitir la presencia de observadores de la comisión en el país.
En cuanto a Cuba, el informe indica que las "restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento (...) no ha variado", en comparación con al año anterior.
Respecto a Honduras, la CIDH estima que los “asuntos estructurales en materia de justicia, seguridad, marginación y discriminación", que durante décadas han prevalecido en el país, se agudizaron.
El informe también señala que Colombia sigue padeciendo "muy graves situaciones violatorias de derechos humanos" debido al conflicto con la guerrilla, y a pesar de los esfuerzos del gobierno, se mantiene el problema de los desplazados internos y la ineficacia judicial en el procesamiento de agentes de la fuerza pública.
No obstante, la CIDH reconoce que en otros países de la región ha habido "importantes avances" y menciona la decisión de Uruguay de declarar imprescriptibles los crímenes de la dictadura y la adopción de una reforma en México para conferir a los derechos humanos categoría constitucional.
Destaca además el hecho de que países como El Salvador y Guatemala pidieron disculpas de manera pública por las matanzas militares cometidas durante sus respectivas guerras civiles, aunque advierte que la región sigue en deuda, entre otros, con las mujeres, indígenas, inmigrantes, homosexuales y defensores de los derechos humanos en general.