Los fabricantes de automóviles en Estados Unidos reportaron resultados mixtos de ventas en septiembre, cuando la demanda por autos y camiones nuevos tuvo altibajos.
Las ventas de Nissan aumentaron 4,9% en septiembre y Toyota incrementó sus ventas en 1,5%. Pero las ventas de General Motors no mostraron cambios y Ford registró una caída del 8% en sus ventas.
Se anticipaba que las ventas de autos en Estados Unidos cayeran un 1% a 1.400 millones en septiembre, el cuarto mes de declinación en las ventas este año de acuerdo con un pronóstico conjunto de J.D. Power y LMC Automotive.
Eso no es necesariamente malas noticias. Las ventas continuaron cerca de sus niveles más altos históricamente y algunos analistas sugieren que las ventas en 2016 podrían superar el récord de 17.500 millones establecido el año pasado. Condiciones favorables como bajas tasas de interés y bajos precios del combustible continúan estando presentes.
Sin embargo, seis años después de crecimiento constante, la demanda está declinando claramente.
Las ventas de autos en agosto subieron menos del 1% y la declinación de septiembre podría llevar el total de ventas del año a territorio negativo.
Eso ha llevado a los fabricantes de autos a presionar más por ventas. Los incentivos llegaron al nivel récord de $3.923 dólares por vehículo el mes pasado.