En medio de una profunda crisis financiera, Venezuela anunció que donará cinco millones de dólares para ayudar a las víctimas de la tormenta tropical Harvey que tiene paralizado Houston, Texas desde el pasado domingo.
Harvey ha provocado lluvias continuas en cantidades récord lo que ha dejado a su paso, muertos, heridos, inundaciones y miles de desplazados.
El anuncio sobre la ayuda la hizo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien además indicó que sería Citgo, la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos, quien se encargaría de distribuir los fondos en coordinación con las autoridades en Houston.
Arreaza envió el mensaje a través de un discurso televisado en medio de las tirantes relaciones entre EE.UU. y Venezuela tras la imposición de más sanciones financieras contra el país sudamericano.
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La donación también se produce en un contexto en que varias transacciones con PDVSA en EE.UU. están siendo bloqueadas como parte de las sanciones impuestas por EE.UU.
Esto sucede porque bancos y fondos de inversión estadounidenses se niegan a entregar cartas de crédito a potenciales compradores del petróleo venezolano.
Las cartas de crédito, emitidas por los bancos, garantizan al vendedor que sus compradores pagarán a tiempo una cantidad determinada, cuando aceptan un envío.
Sin ese respaldo, los despachos no pueden ser entregados y el remitente no recibe el pago, vital para el caso de PDVSA, que requiere con urgencia el efectivo, pues es la principal fuente de divisas de su país.
En el pasado, el gobierno socialista de Venezuela ha subvencionado combustible para calefacción para estadounidenses con pocos recursos y colaboró con las víctimas del huracán Katrina en 2005, aunque algunos aseguraron que aquellas acciones tuvieron un “móvil político”.
Citgo también donó $500.000 dólares para la asunción de Trump este año, según documentos de la Comisión Federal de Elecciones.
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente por la que la oposición culpa al presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, el mandatario asegura que el descalabro económico es producto de una “guerra económica” liderada por la oposición.