El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que 4,3 millones de niños que han emigrado desde Venezuela requieren asistencia humanitaria con urgencia.
El programa de Unicef titulado Acción Humanitaria para la Infancia 2021 incluyó además en su lista de menores necesitados de ayuda a unos 3,2 millones de niños y niñas del interior del país.
"La COVID-19 ha desencadenado una crisis de la educación, y el cierre de las escuelas ha afectado a un 90% de estudiantes del mundo. Esto ha dificultado aún más el acceso a la educación a los niños desplazados o afectados por crisis humanitarias", indica Unicef.
En Venezuela, señala el texto, más de un millón de niños han dejado la escuela, y un millón más podría tomar la misma opción.
A estos factores se le suman los grandes flujos migratorios que, según la agencia de la ONU, alcanzaron picos sin precedentes este año.
Venezuela fue incorporada en 2019 a la lista de emergencias para la infancia.
Histórica petición
En un hecho sin precedentes, Unicef solicitó la recaudación más alta de su historia para atender alrededor de 190 millones niños en el mundo, en el 2021. La cifra solicitada es de 6.400 millones de dólares, los cuales serían destinados a atender a los menores impactados por crisis humanitarias y por la pandemia, en 149 países del mundo.
"La pandemia de COVID-19 no es una excepción. La pobreza y la malnutrición están aumentando, cada vez hay más desigualdad y la pandemia está alterando los servicios esenciales que garantizan la seguridad, la educación y la protección de nuestros niños y nuestros jóvenes", argumentó Unicef en su llamamiento, el cual supone un aumento del 35 % sobre los fondos solicitados para 2020.
En 2019, el llamamiento anual de recaudación de fondos para la niñez fue de 3.900 millones de dólares.
El fondo también señala que, aunque antes de la pandemia "el conflicto y el cambio climático ya estaban provocando un aumento sin precedentes del número de niños que necesitaban asistencia humanitaria", la COVID-19 ha agravado la situación y "es posible que produzca una generación perdida de niños".
En el caso de la región, la agencia de la ONU busca la histórica suma de 500 millones de dólares para atener a los niños afectados en la región.
"Unicef está buscando urgentemente más de 500 millones de dólares para proporcionar asistencia vital a 17,4 millones de personas, incluidos 11,7 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe el próximo año", señaló la agencia de la ONU el jueves, en un comunicado.
Aproximadamente, 2,3 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y la agencia "busca 200 millones de dólares para llegar a casi 4 millones de personas, incluidos 2 millones de niños y niñas" en Venezuela.
Región en crisis
Actualmente, expone Unicef, la región se ha visto impactada por la pandemia, los flujos migratorios y un aumento de los desastres naturales.
Indicó además que la cifra de niños que necesitan asistencia humanitaria en la región está más que triplicada en solo un año: "Al menos 23,4 millones de niños y niñas necesitan asistencia humanitaria en toda la región, en comparación con solo 7 millones el año pasado".
"la región es hoy más desigual y más peligrosa para los niños y niñas que hace un año. Nunca antes se había visto a tantos niños y niñas afectados simultáneamente por múltiples emergencias en tantos países”, dijo Jean Gough, director Regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
En América Central, los fenómenos naturales Eta e Iota han impactado a las comunidades más vulnerables y las tormentas han azotado a Asia Oriental. Según Unicef, 36 millones de niños, la mayor cifra hasta la fecha, han sido afectados por los desastres, la violencia y los conflictos.
“Cuando una pandemia devastadora coincide con un conflicto, el cambio climático, los desastres y el desplazamiento, las consecuencias para los niños y niñas pueden ser catastróficas”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
En el mundo
Mientras tanto, el conflicto, el cambio climático y la inestabilidad económica están obligando a los niños más que nunca a abandonar sus hogares. En Sahel Central, más de un millón de niños se han visto obligados a huir a causa del conflicto y la inseguridad: un aumento del 64% en comparación con 2019.
En el 2021, se cumple una década de la guerra de Siria y seis, en Yemen, donde casi 20 niños necesitan ayuda. Además, se presentan nueva crisis humanitarias en Etiopía y Mozambique.
En su informe, Unicef destaca que entre sus planes tiene previsto ofrecer tratamientos contra la desnutrición aguda, vacunaciones contra el sarampión y facilitar el acceso a agua potable, así como la distribución y suministro de la vacuna contra la COVID-19 cuando esté disponible para la región.
Las cinco convocatorias de fondos más altas, de cara a 2021, corresponden a los refugiados sirios (1.000 millones de dólares), Yemen (576,9 millones), la República Democrática del Congo (384,4 millones), Siria (330,8 millones) y Venezuela (201,8 millones).