La organización Amnistía Internacional (AI) denunció este martes casos de torturas y atropellos a los derechos humanos de detenidos durante las protestas antigubernamentales en Venezuela.
En un informe, AI dice haber recibido decenas de denuncias de “torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes” contra opositores al presidente Nicolás Maduro.
Los abusos habrían sido cometidos por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), y el informe recoge documentación y fotografías de las víctimas.
Entre las denuncias figuran casos de golpizas con puños, patadas, cascos y otros objetos contundentes cuando la persona detenida estaba ya inmovilizada en el suelo.
También se citan casos de jóvenes que fueron obligados a arrodillarse o permanecer de pie durante muchas horas tras ser detenidos, abusos sexuales y amenazas de violación.
A eso se añaden ataques y hostigamiento a periodistas y medios de prensa, según el informe que además pide "esclarecer todas las responsabilidades” y que los culpables sean “llevados ante la justicia".
Uno de los testimonios recogidos por la AI fue el del estudiante de 21 años Daniel Quintero, detenido el pasado 21 de febrero cuando participaba en una protesta en Maracaibo.
“Al ser detenido, lo primero que recibí fue golpes y patadas en la cara y las costillas, cachazos en la frente. Les decía que me dejaran y me insultaban”, indicó.
En un informe, AI dice haber recibido decenas de denuncias de “torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes” contra opositores al presidente Nicolás Maduro.
Los abusos habrían sido cometidos por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), y el informe recoge documentación y fotografías de las víctimas.
Entre las denuncias figuran casos de golpizas con puños, patadas, cascos y otros objetos contundentes cuando la persona detenida estaba ya inmovilizada en el suelo.
También se citan casos de jóvenes que fueron obligados a arrodillarse o permanecer de pie durante muchas horas tras ser detenidos, abusos sexuales y amenazas de violación.
A eso se añaden ataques y hostigamiento a periodistas y medios de prensa, según el informe que además pide "esclarecer todas las responsabilidades” y que los culpables sean “llevados ante la justicia".
Uno de los testimonios recogidos por la AI fue el del estudiante de 21 años Daniel Quintero, detenido el pasado 21 de febrero cuando participaba en una protesta en Maracaibo.
“Al ser detenido, lo primero que recibí fue golpes y patadas en la cara y las costillas, cachazos en la frente. Les decía que me dejaran y me insultaban”, indicó.