La aprobación de arresto domiciliario a favor del empresario colombiano Alex Saab, en Cabo Verde, aumenta su riesgo de fuga, según expertos consultados por la Voz de América.
Los analistas opinan, asimismo, que el ascenso a la Casa Blanca del presidente Joe Biden no debería impactar en la resolución de la solicitud de Washington para la extradición de Saab, considerado como un operador económico internacional del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
La defensa de Saab, detenido en Cabo Verde desde junio del año pasado, logró un triunfo el jueves pasado cuando la Corte de Apelaciones de Barlavento falló a favor de su reclusión domiciliaria.
Sus abogados elegirán la vivienda que ocuparía el empresario en la Isla de Sal, bajo vigilancia de las autoridades mientras se determina un resultado definitivo de la solicitud de extradición presentada por el gobierno de Estados Unidos.
La medida parece a primera vista un revés para la petición estadounidense, toda vez que un tribunal de Cabo Verde había aprobado la semana pasada la extradición de Saab.
El empresario, nacido en Barranquilla, Colombia, es considerado un “enviado especial” para asuntos humanitarios de la cancillería de Maduro.
El traslado a prisión domiciliaria, explicó a la Voz de América Russ Dallen, abogado y socio fundador de la firma Caracas Capital, aumenta el riesgo de que Saab escape.
“La preocupación ahora es que Saab huya y yo diría que las probabilidades de que eso pase han aumentado exponencialmente”, aseguró Dallen. El experto contó que la decisión de traslado se debe en parte al esfuerzo máximo que ha hecho el gobierno en disputa de Maduro, con la ayuda de Irán, para mover a su favor el caso de Saab.
Adolfo Salgueiro, abogado venezolano y profesor jubilado de derecho internacional, desestima la tesis de que los últimos acontecimientos vinculados al caso Saab guarden relación con la juramentación de Biden como presidente, apenas 24 horas antes del fallo que aprobó su arresto domiciliario.
“No tiene absolutamente ninguna relevancia, porque la extradición la pide el Departamento de Justicia, que, si bien forma parte de la rama ejecutiva, es absolutamente independiente del presidente de la República”, explica a la VOA.
Estados Unidos y la oposición venezolana acusan a Saab de ser el artífice de una red de corrupción que ha enriquecido a decenas de operadores vinculados al chavismo, señalado de lavado de dinero proveniente de manejos irregulares.
Sus críticos lo señalan como el principal testaferro de Maduro y su familia. Alegan que tiene información valiosa que serviría para desmantelar la llamada “gran corrupción” del gobierno venezolano.
Su defensa, integrada por el exjuez español Baltasar Garzón, de alto perfil en el derecho internacional, alega que Saab es un delegado diplomático de Maduro y este jueves presentó ante la Corte Federal de Miami un documento oficial para comprobar que, al menos ante el líder supremo de Irán, se presentó con tal acreditación antes de ser arrestado el año pasado en Cabo Verde.
Salgueiro, si bien no lo descarta del todo, valora como “difícil” el eventual riesgo de fuga de Saab durante su arresto domiciliario, dada la relevancia del detenido para un país como Estados Unidos.
El expresidente Donald Trump envió un buque de guerra de la Armada a las cercanías de Cabo Verde para desalentar cualquier plan de evasión.
¿Por qué tanto tiempo?
Salgueiro detalla que la corte africana que determinó que Saab resida en una vivienda escogida por sus abogados es, en ese continente, el equivalente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, conocida como CIDH.
Al experto en asuntos internacionales, sí le causa suspicacia que Cabo Verde haya tardado tanto tiempo en resolver la solicitud de extradición.
“Me llama la atención que un país relativamente pequeño como Cabo Verde lleve ya ocho meses en terminar de decidir un asunto. Me parece un poco anormal y, sobre todo, en un país que no debe estar lleno de pedidos de extradición por parte de los Estados Unidos”, indica Salgueiro.
Atribuye esos retrasos a “la importancia y el éxito” de la defensa presidida por Garzón. No obstante, acota su impresión de que “no habrá cambios”, al final, en las sentencias que ya han decidido que debe extraditarse a Estados Unidos.
Maduro designó a finales del año pasado a Saab como embajador plenipotenciario ante la Unión Africana, con sede en Addis Adeba, Etiopia.
Salgueiro tilda el nombramiento de “locura” y “desespero”, argumentando que la Convención de Viena, de 1969, otorga inmunidad solo para quienes hayan sido designados y aceptados por la nación o grupo de naciones en cuestión.
“Saab ha sido designado después de haber cometido el posible delito. Cuando un diplomático va a su destino, mientras está de viaje está protegido. Este señor no está de viaje para una designación, que se le hizo después del posible delito que cometió, sino que está detenido pendiente de extradición”, puntualiza.
Insiste en que la inmunidad diplomática aplica en el lugar de asignación, no en cualquier lado. “No gozaría de inmunidad en Cabo Verde”, apunta.
Sumado a esto, agrega Dallen, Cabo Verde reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela “lo que significa que tampoco tienen que reconocer a Saab como un enviado diplomático”.
El mismo argumento pesaría, según Dallen, en contra de la defensa de Saab en el caso de Miami. El hecho de que Maduro lo haya designado como embajador, “no le da inmunidad diplomática en EE. UU.” porque el país “no reconoce ninguno de los nombramientos” del gobierno en disputa de Venezuela.