El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas votó el martes a favor de dos resoluciones acerca del mandato sobre la situación de derechos humanos en Venezuela. Una de ellas, garantiza la renovación por dos años más del mandato de la Misión de Determinación de Hechos para Venezuela, que entregó recientemente su informe.
La primera resolución aprobada el martes, estipula el fortalecimiento de la colaboración de la Oficina de la Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU, Michelle Bachelet, con el gobierno en disputa de Venezuela. Esta iniciativa fue presentada por Irán, Siria, Turquía y el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, y aprobada en la mañana del martes con 14 votos a favor, 7 en contra y 26 abstenciones.
La segunda resolución sometida a la consideración de los 47 países miembros, fue aprobada con 22 votos a favor, 22 abstenciones y tres votos en contra, y da otros dos años a la Misión de Determinación de Hechos. La delegación de México se abstuvo y argumentó que a pesar de lo "preocupante" de la situación, la resolución debería ser objetiva y no politizada.
La delegación de Brasil dijo sobre la segunda resolución que todavía quedaba mucho por investigar.
El texto de la primera resolución consideró que hay "progresos" en Venezuela y exhorta a mantener la cooperación con la Oficina del Alto Comisionado. La mayoría de las naciones del Consejo se abstuvieron o rechazaron la resolución.
El documento fue apoyado casi absolutamente por países africanos y asiáticos, algunos de ellos con historial amplio de cuestionamientos por sus desempeños en materia de derechos humanos, como como Sudán o Filipinas. México fue la única nación latinoamericana que votó a favor de la primera resolución.
El Comisionado de la ONU del gobierno encargado de Venezuela, Miguel Pizarro, se refirió al resultado de la primera votación.
Pizarro mencionó en otro mensaje divulgado en Twitter: "La resolución A/HRC/45/L.55/Rev.1 se asemeja a la resolución 42/5 impulsada en 2019 por Irán, que luego fue utilizada como vehículo para evidenciar las violaciones de DD.HH., el incumplimiento de recomendaciones y otras situaciones que demuestran la poca cooperación del régimen".
Por su parte el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores del gobierno en disputa, Jorge Arreaza, dijo por medio de un tuit en el que también publicó una declaración oficial, que se comprometían a continuar el diálogo con Bachelet y su oficina en la ONU, pero que desconocen cualquier otro tipo de "mecanismos paralelos" a los que acusó de ser "un grupo de gobiernos injerencistas".
Durante el debate más temprano el martes, algunas delegaciones indicaron que el gobierno en disputa de Nicolás Maduro debe garantizar la presencia de la misión.
El representante de Argentina, cuyo país se abstuvo en la primera votación el martes, halagó "los resultados positivos" alcanzando por la oficina de Bachelet, e instó al gobierno en disputa de Venezuela "a cooperar plenamente con todos los mecanismos de este consejo y a implentar las recomendaciones hechas por la Alta Comisionada, así como a su llamado a que conduzca a investigaciones prontas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre las alegaciones de violaciones a los derechos humanos, lleve a los perpetradores a la justicia y garantice la reparación adecuada a las víctimas".
En su cuenta de Twitter, el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), divulgó fragmentos de la intervención de Argentina.
El representante de Argentina además instó a apoyar el trabajo de Bachelet en Venezuela e insistió en que se establezca "una oficina permanente" en la nación sudamericana. Pero a la vez advirtió que el presente proyecto "presenta un insuficiente reconociiento por parte de las autoridades venezolanas de su responsabilidad por la situación de los derechos humanos en sus territorios, reflejada en el informe oral de la Alta Comisionada el 25 de septiembre pasado.
La Unión Europea también se abstiene
El representante de la Unión Europea condenó la represión en Venezuela y señaló que se requiere cumplir con las recomendaciones de la Oficina de la Alta Comisionada para Venezuela. También explicó las razones para abstenerse en la primera votación sobre el proyecto de resolución impulsado por Irán y otras naciones.
"Creemos que el texto examinado no va lo suficientemente lejos. Creemos que no refleja, como es debido, la grave situación de derechos humanos sobre el terreno. Como se ha pedido someter a votación este texto, nosotros nos abstenemos".
Países alegan alcance limitado de la Oficina de Bachelet en Venezuela
La delegación de Perú en el Consejo de DD.HH. de la ONU estuvo en el grupo de países que consideró el martes que la presencia de oficina de Bachelet en Venezuela ha sido limitada.
"¿Qué se logró? Que haya dos funcionarios de la Oficina con movilidad y acceso limitado", dijo la representante de Perú ante el Consejo, a nombre de Honduras, Paraguay y Perú.
Y cuestionó: "¿Hubo algún cambio en los patrones de derechos humanos por parte de las autoridades? ¿Se desactivaron esos comandos de la muerte que son las FAES? ¿Se dejó de perseguir y hostigar a la Asamblea Nacional, a los defensores de derechos humanos y a los periodistas? (...) La respuesta a todas esas preguntas es No", señaló la representante de Perú, que habló en nombre de Honduras, Paraguay y Perú.
"Nuestros países lamentan la cooperación estrecha y selectiva de las autoridades (del gobierno en disputa de Venezuela) con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, que no aborda la gravedad de las violaciones documentadas tanto por la Alta Comisionada como por la Misión de la Determinación de Hechos ni la crisis humanitaria", señaló la diplomática peruana.
Además dijo que a varios países le preocupa que "esta iniciativa busque evitar el nivel de escrutinio que requiere la grave situación en Venezuela.
"Este proyecto disfraza la impunidad bajo promesas de cooperación", advirtió la diplomática de Perú..
[Escrito por Rosa Tania Valdés, con reporte adicional de Celia Mendoza]