Las más recientes sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), contra individuos y empresas vinculadas con actividades orientadas a “evadir sanciones” al sector petrolero de Venezuela podría generar una situación de “ingobernabilidad” en el país.
Consultado por la Voz de América, el parlamentario opositor Luis Stefanelli reitera que en Venezuela hay un velo de “opacidad muy grande” tendido por el gobierno en disputa, por lo que no hay información oficial de ninguna naturaleza.
“Uno puede presumir que estas sanciones y el apresamiento de Saab, que era el zar de todas las operaciones de oro, petróleo y dólares, según dicen los reportes que hemos visto, supongo yo que van a poner al régimen en una situación de ingobernabilidad porque no van a poder cubrir las necesidades de los venezolanos” afirma Stefanelli.
Stefanelli sostiene que aunque siempre hay quien pueda seguir colaborando en este tipo de esquemas, el margen de maniobra del gobierno en disputa de Nicolás Maduro se ve en la “producción” petrolera.
“El último reporte que tenemos de los primeros 15 días del mes de junio hablan de menos de 300.000 barriles y esto mes a mes va bajando. El petróleo está pasando a ser un elemento marginal dentro de la economía venezolana y eso se traduce en un país devastado por los cuatro costados” detalla el legislador.
El jueves tres individuos y ocho empresas fueron incluidas en la lista OFAC, por su participación en una “red secreta” supuestamente creada por el Gobierno en disputa de Venezuela para “negociar la reventa de más de 30 millones de barriles de crudo”.
Para el economista y experto petrolero, José Toro Hardy hay un “cerco que cada vez es mayor, es como un nudo que se va apretando, cada vez le es más difícil para el régimen de Maduro tanto vender petróleo como comprar gasolina”.
“El gobierno ha venido recurriendo a todas las alternativas posibles para poder evadir las sanciones. Primero lo hizo con empresas chinas que se han retirado aunque aparentemente siguen comprando petróleo, pero quien ocupó un papel importante fue la rusa Rosneft, pero llegó un momento en el que le resultaba incomodo” destaca Toro Hardy a VOA.
El exdirectivo de Petróleos de Venezuela, considera que “cada vez están buscando mecanismos más sofisticados para poder eludir las sanciones”.
“Cuando un gobierno se aparta de la comunidad internacional y actúa al margen irrespetando normas, se le hace más difícil. En el siglo XXI nadie está aislado, hay una interdependencia muy grande entre los países y las economías y máxime cuando estamos hablando del más global de todos los productos que hay en el comercio mundial como lo es el petróleo” puntualiza Toro Hardy.
El canciller del Gobierno en disputa, Jorge Arreaza reaccionó a las nuevas sanciones contra individuos y entidades mexicanas asegurando que la administración del presidente Donald Trump promueve un “cerco” contra Venezuela.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro, que constantemente responsabiliza a las sanciones estadounidenses de haber generado la coyuntura que propició la escasez de combustible en el país, importó gasolina de Irán para “normalizar” la situación.
“Tenemos la reserva de gasolina suficiente para dar este paso gracias a Irán y gracias a mucha otra gente”, dijo Maduro a principios de mes.