Tras una intensa semana de acusaciones entre las facciones políticas que se disputan el poder en Venezuela, legisladores estadounidenses coinciden en que no es momento de bajar la guardia.
“No necesitamos una distracción en este momento”, dijo a la Voz de América la congresista demócrata Donna Shalala. La legisladora considera que el enfoque debe ser “lograr que Maduro llegue a la mesa y negocie un acuerdo político con Juan Guaidó y los líderes legítimos de Venezuela”.
Estados Unidos presentó, en marzo, un plan de transición democrática para ese país, pero hasta la fecha solo ha sido avalado por Juan Guaidó, a quien Washington reconoce como presidente encargado. La otra parte, el gobierno del socialista Nicolás Maduro, ha declinado la oferta por el momento.
Una incursión militar denunciada por Maduro a principios de mayo crispó aún más el ambiente interna y externamente.
El gobernante aseguró que existían “diálogos” con funcionarios del gobierno estadounidense, pero “se cortaron” después del 3 de mayo. “No contestan los WhatsApp, no contestan los teléfonos”, reprochó Maduro.
El subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., Michael Kozak, remarcó el viernes que “cuanto antes comience una transición democrática, antes los venezolanos podrán recuperar sus Derechos Humanos”.
Según el republicano Mario Díaz-Balart, persiste el consenso bipartidista sobre la causa de Venezuela, alineado con la estrategia de máxima presión de la propia Casa Blanca. “Pero tenemos que hacer más”, reconoció Díaz-Balart.
Irán en la mira
Estados Unidos estaría considerando medidas en respuesta al envío de combustible de Irán a Venezuela, según dijo a la agencia Reuters un alto funcionario del gobierno del presidente Donald Trump.
Desde Caracas, la cancillería de Maduro consideró esta posibilidad como una "violación flagrante de la ley internacional".
Respecto a la relación de Maduro con el gobierno iraní, Díaz-Balart aseguró que la Casa Blanca conoce del tema y que “los gangsters a través del mundo están tratando de ayudar a ese régimen”.
“Nunca podemos bajar la guardia. Hay que siempre estar en la forma de agresividad porque es para la seguridad nacional de Estados Unidos, y, también, para la causa de libertad de Venezuela”, dijo a la VOA.
Su colega demócrata, Shalala, aseguró que el congreso está al tanto de las denuncias de presencia de Irán, Rusia y China en Venezuela. “Lo que sucede en Venezuela no se queda en Venezuela”, zanjó.