La expulsión de la jefa de la delegación de la Unión Europea en Venezuela después de que el bloque impusiera sanciones en 11 funcionarios venezolanos generó múltiples reacciones de la comunidad internacional, incluso de la propia UE, que advirtió que tomaría medidas de "reciprocidad".
El Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, utilizó su cuenta de Twitter para rechazar la acción del gobierno en disputa de la nación sudamericana e indicó que tomarán “las medidas necesarias habituales de reciprocidad”.
“Sólo una solución negociada entre venezolanos permitirá al país de salir de su profunda crisis”, agregó el jefe diplomático.
El presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, le dio el lunes en la noche 72 horas para abandonar el país a Isabel Brilhante Pedrosa, jefa de la delegación de la UE, horas después de que se conocieran las nuevas sanciones del bloque de países a funcionarios venezolanos por “socavar la democracia”. Por el momento, Bruselas ha impuesto sanciones a 36 funcionarios venezolanos.
En un encuentro con la prensa, Borrell indicó que convocarán al embajador de Maduro ante las instituciones de la UE, reportó la agencia de noticias Associated Press.
“Veamos después de esta reunión. Por el momento, todas las opciones están sobre la mesa”, agregó.
El Comisionado para las Relaciones Exteriores designado por el gobierno interno de Venezuela, Julio Borges, calificó la expulsión como "injusta" e indicó, en su cuenta de Twitter, que se trataba de un “nuevo atropello de la dictadura que refleja su incomodidad frente a los cuestionamientos”.
“La presión internacional se mantendrá hasta que logremos el cambio que todo el país espera”, agregó Borges
Por su parte, la cancillería colombiana expresó en su cuenta de Twitter el rechazo a la decisión del gobierno en disputa de Venezuela. “Seguimos en nuestro llamado a la comunidad internacional para que cese la tiranía en nuestro país hermano”, indicó.
El gobierno de Bolivia, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, se unió al rechazo por la expulsión y reafirmó su apoyo a la UE “en los múltiples esfuerzos que realiza para lograr una solución pacífica y democrática a la crisis de Venezuela”.
Paraguay también rechazó la reacción de Caracas e hizo un llamado a la comunidad internacional a “continuar trabajando en pro del cese de la tiranía y de propiciar el retorno de la democracia”.
Incluso el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Linas Linkevicius, pidió reconsiderar la decisión y expuso: "Seguimos apoyando al pueblo de Venezuela en su lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos”.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también expresó su apoyo a Brilhante y aseguró que la expulsión se trata de “una muestra clara más de las acciones autoritarias del régimen”.
“La comunidad internacional debe presionar para el retorno de la democracia en el país”, sentenció en su publicación en Twitter.
