Los obispos de la Iglesia católica venezolana advirtieron este lunes, a solo seis días de la celebración de las elecciones parlamentarias, que esa votación no contribuye con una solución democrática a la crisis que agobia al país desde hace años.
En un comunicado divulgado por la Conferencia Episcopal de Venezuela, los voceros del catolicismo nacional ratificaron lo apuntado en octubre. “El evento electoral convocado para el próximo 6 de diciembre, lejos de contribuir a la solución democrática de la situación política que hoy vivimos, tiende a agravarla y no ayudará a resolver los verdaderos problemas del pueblo”, escribieron.
Unos 21 millones de venezolanos están convocados a votar este domingo para escoger los 277 diputados de la Asamblea Nacional que se instalará el 5 de enero de 2021. Los comicios cuentan con el impulso político del madurismo, que aspira a recuperar el poder legislativo, que perdió abrumadoramente en 2015.
Treinta y siete partidos de la oposición revelaron hace meses que no participarán en la votación al tacharla de “fraude”, luego que el Tribunal Supremo nombrara un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) sin consenso e ilegalizara mediante sentencias a las directivas de tres de las cuatro principales organizaciones políticas disidentes.
Los obispos venezolanos hicieron un exhorto “urgente” a los políticos y a la sociedad civil para continuar con sus esfuerzos en conjunto para “restablecer los derechos democráticos de la nación”.
La Iglesia católica criticó en octubre la abstención electoral y advirtió que “por sí sola” no zanjaba la crisis política. Hoy, pareció dar un espaldarazo a la consulta popular que la oposición ha convocado para los días posteriores de las parlamentarias.
En esa iniciativa, que culminaría el 12 de diciembre, se preguntará a la ciudadanía sobre la continuidad de Nicolás Maduro en la presidencia, la votación parlamentaria y el apoyo de la comunidad internacional ante la crisis.
“Son necesarias e importantes todas las iniciativas, como la consulta popular propuesta en la línea del artículo 70 de la Constitución. El pueblo tiene pleno derecho a expresarse por los legítimos canales garantizados por la Constitución, expresando su opinión como auténtico sujeto social”, dijeron los purpurados.
Proyecto impuesto
Los obispos subrayaron que existen “riesgos de imposición” de un proyecto de plan de la patria y Estado comunal, postulados ideológicos del chavismo.
“Desde el ejercicio de nuestro ministerio y siendo ciudadanos de este país, invitamos a un serio discernimiento que nos conduzca a la búsqueda de una solución justa, pacífica, democrática, y acordada entre todos los venezolanos, a la crisis multiforme que afecta a Venezuela”, exhortaron.
Los religiosos venezolanos apuntaron que el pueblo no puede dejarse vencer por “el desaliento” y llamó a hacer trabajar por la unidad, la paz y la prosperidad de Venezuela, “anteponiendo el bien común como prioridad”.
La oposición venezolana se comprometió en enero de 2019 a lograr la salida del poder de Maduro y, para lograrlo, convocó a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional. Los planes, sin embargo, han fracasado hasta el momento.
Los líderes de la Iglesia católica reivindicaron el deseo del pueblo de lograr un cambio pacífico a la situación nacional. Para ello, consideraron, es necesario votar “en condiciones justas, equitativas y de igualdad para las partes”.
“Separadamente, de espaldas los unos a los otros, sin reconocerse y aceptarse, cualquier resultado afianza más la confrontación que la búsqueda sincera de solución en la que tengan parte todos. Sin encuentro, sin reconocimiento mutuo y sin diálogo auténtico, no habrá solución que traiga bienestar y fraternidad”, valoraron los obispos católicos en su documento.
La institución religiosa recalcó la “cultura del encuentro” promovida por el Papa Francisco con el fin de tender puentes hacia la pacificación de Venezuela.
La Unión Europea, clave para otorgar el sello de garantías a las votaciones de este domingo en Venezuela, concluyó en agosto que “no existen las condiciones para que tenga lugar un proceso electoral libre, justo y democrático”. Otros organismos multilaterales, como la Organización de Estados Americanos (OEA), expresaron opiniones similares.
Maduro, sin embargo, aspira a recuperar la mayoría de la Asamblea Nacional para poder legislar, fiscalizar el presupuesto nacional y regir el control político del resto de las instituciones a gusto, según analistas consultados.