El fiscal general venezolano designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente solicitó este lunes al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) determinar si el partido opositor Voluntad Popular es una organización terrorista, según las leyes venezolanas.
Tarek William Saab introdujo ante el máximo tribunal del país un recurso de interpretación de dos artículos de la Ley Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo para así - de ser el caso - declarar al partido como “organización criminal con fines terroristas” y que sea disuelto.
Voluntad Popular es el partido del líder opositor Leopoldo López, y donde militó el presidente interino Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países, antes de separarse públicamente en enero de este año.
En una declaración trasmitida por el canal oficial, Saab argumentó buscar esta medida con varios sucesos, como “la salida”, que llevó a la detención de López luego de importantes disturbios en el país en 2014.
También, señaló a Guaidó y al partido de financiar la operación llevada a cabo a principios de mes por parte de militares venezolanos y al menos dos extranjeros que, según el gobierno en disputa, buscaba derrotarlo y que dejó ocho muertos y decenas de detenidos.
Voluntad Popular utilizó su cuenta de Twitter para rechazar los señalamientos y asegurar que quienes los acusan son lo "solicitados internacionalmente por terroristas y narcotraficantes".
"Esto no es un ataque solo a nosotros, su política es ir por todas y cada una de las organizaciones de la unidad con el fin de lograr un partido único", asegura la organización.
Los demás partidos opositores tampoco tardaron en responder a los señalamientos.
Primero Justicia, otro de los partidos más grandes donde milita el actual vicepresidente del Parlamento, rechazó las acusaciones y aseguró que con esta “se pone en peligro mucho mas evidente el derecho a disentir y a ejercer la política en Venezuela”.
Por su parte, Acción Democrática, partido con tradición en el país, lo calificó como “nueva arremetida” del gobierno en disputa. “Catalogarlos como organización terrorista no es más que otro intento fallido en su afán por intentar destruir los partidos políticos”, agregaron.