El representante permanente ante la Organización de los Estados Americano (OEA), Carlos Trujillo, señaló hoy durante su audiencia de nominación en el Senado de Estados Unidos que continuará con su compromiso hacia “la gobernanza democrática” en países como “Venezuela, Nicaragua y Cuba” donde, según él, esa cuestión “sigue siendo un valor atípico”.
Trujillo ha sido el representante de Washington ante la organización interamericana desde marzo de 2018.
Desde su cargo de embajador ante la OEA, Trujillo ha jugado un papel importante en la visibilización de la crisis política en países como Venezuela y Nicaragua.
El cubanoamericano, que fue escogido en marzo por Trump para ser nominado como subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que va a “apoyar la voluntad del pueblo venezolano buscando una transición pacífica hacia una libertad a través de las elecciones”.
En ese sentido, recordó el trabajo que desde la OEA y el Grupo de Lima se ha estado realizando para abordar la crisis política, humanitaria y social que hay en el país para tratar de encontrar una solución.
“En una muestra de solidaridad regional, el Grupo de Lima y la OEA salimos entre los primeros partidarios de Guaidó en enero de 2019 e hicimos la primera invocación al Tratado de Río desde el 11 de septiembre de 2001”, expresó.
El Tratado de Río, también conocido como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), supone un acuerdo regional de defensa militar mutua que brindaría un marco legal a una posible intervención extranjera.
La posibilidad de una intervención extranjera ha estado siempre en la mira de la administración del presidente Donald Trump. Aunque siempre han avisado de que “todas las opciones están sobre la mesa”, nunca se han dado más detalles.
Pese a eso, Trujillo lanzó serias advertencias al gobierno en disputa de Nicolás Maduro explicando que “los estados que son parte del Tratado de Río han aprobado resoluciones contra el anterior régimen de Maduro sobre la amenaza que supone para la paz, la estabilidad y la seguridad en Venezuela y en la región”.
“Nuestro objetivo es aprovechar el mecanismo del Tratado de Río para coordinar la acción regional pacífica, como las sanciones multilaterales, las restricciones de visado y la presión diplomática para apoyar la restauración democrática en Venezuela”, continuó al respecto agregando que se han comprometido 856 millones de dólares en programas de asistencia humanitaria.
De ser confirmado, Trujillo reemplazaría en su puesto a Michael Kozak, actualmente en el cargo. El alto funcionario es un firme aliado del senador, también cubanoamericano, Marco Rubio y siempre se ha mostrado muy activo en temas relacionados con la presión diplomática y las sanciones a Venezuela.
Trujillo, que apareció personalmente en esta audiencia cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitarias, también tuvo unas palabras sobre la situación en Nicaragua y, de igual modo, aprovechó para pedir “elecciones, libres y justas”.
Al igual que han hecho en Venezuela, el alto funcionario indicó que las presiones diplomáticas y las sanciones continuarán en efecto gracias, en parte, al compromiso de la OEA.
“Incrementamos la presión diplomática e incrementaron las sanciones contra el régimen de (Daniel) Ortega, sus opresores y los facilitadores corruptos para presionar para que haya elecciones libres y justas”, argumentó.
Sobre Cuba, Trujillo criticó “las misiones médicas” que el gobierno de la isla caribeña ha aprovechado en este contexto de crisis sanitaria por el coronavirus para sacar rédito económico y beneficiarse a costa de enviar a personal médico cubano a otros países con una retribución mínima.
“Cuba está cometiendo abusos de los derechos humanos, está traficando con trabajadores médicos y está abusando de los opositores. Estamos aumentando la presión sobre el régimen de Castro para restringir las capacidades represivas internas y detener su interferencia en otros países”, apostilló al respecto recordando que el país caribeño “socaba activamente la democracia en la región al exportar la dictadura” a otros países de la región.
Trujillo, que es abogado y que ejerció como legislador en la Cámara de Representantes de Florida, también habló de los esfuerzos que el ejecutivo norteamericano está haciendo para frenar la inmigración ilegal junto a otros países aliados de la región.
“La Administración (Trump) está trabajando estrechamente con nuestros socios mexicanos y centroamericanos para asegurar la frontera sur de Estados Unidos y combatir la inmigración ilegal”, comentó.
Con todo, concluyó que asumirá su papel de líder como subsecretaría de Estado con la esperanza de seguir desarrollando la agenda de Trump en toda la región.