El creciente deterioro de la situación económica y social de Venezuela promovió un retroceso en la lucha contra el tráfico humano y/o cualquier forma de esclavitud moderna en ese país, según el reporte anual del Departamento de Estado de Estados Unidos. “El gobierno de Venezuela no cumple los mínimos estándares para la eliminación del tráfico y tampoco está haciendo ningún esfuerzo”, asegura el informe en el capítulo dedicado a Venezuela.