El gobierno de Estados Unidos amenazó con “sanciones devastadoras" a la petrolera española Repsol, la italiana ENI y la india Reliance por sus negocios con el gobierno en disputa de Nicolás Maduro en Venezuela.
El director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Mauricio Claver-Carone, habló sobre el tema en declaraciones al canal de televisión internacional NTN24. “No ha habido excepciones para Chevron, ni para ninguna empresa del mundo”, dijo Claver-Carone.
El funcionario estadounidense indicó que el gobierno del presidente Trump está informado a esas empresas que deben salir de Venezuela. Al mismo tiempo, dijo, les advierte que ninguna entidad tiene excepciones para las sanciones que pueda imponer Washington por los negocios con el gobierno de Nicolás Maduro.
“Las sanciones serían devastadoras para esas tres empresas. No es lo que querríamos que ocurra", indicó Claver-Carone.
En la entrevista con NTN24, Claver-Carone indicó que hay conversaciones con la compañía española e indicó que se espera el cese de las operaciones con el gobierno en disputa de Maduro.
El canciller del gobierno en disputa venezolano, Jorge Arreaza, rechazó las declaraciones del director para las Américas en el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone.
En su cuenta de twitter, Arreaza aseguró que se trata de una nueva agresión de la administración Trump contra Venezuela.
“Con los recursos de las ventas del petróleo, se adquieren medicinas, alimentos e insumos para nuestro pueblo. Impedirlo, es un crimen. Lo elevaremos ante la Corte Penal Int”, escribió el canciller de Maduro en Twitter.
En febrero, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Eliott Abrams, explicó a medios que la administración del presidente Donald Trump espera que “algunas de las actividades de Repsol” en Venezuela cambien a medida que su gobierno aumenta la presión contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
“Tendremos más conversaciones con funcionarios españoles y con Repsol”, dijo Abrams entonces. También se refirió a las sanciones hacia Rosneft Trading, el brazo de corretaje de la empresa energética estatal rusa.
La petrolera española Repsol, que opera en el país suramericano desde 1993, recibe petróleo venezolano en lugar de pagos en efectivo por sus operaciones en Venezuela.