La líder de la oposición venezolana María Corina Machado dijo que no se dará por vencida y que pásele lo que le pase continuará luchando hasta que en Venezuela se alcance la democracia.
En entrevista con la Voz de América, la depuesta legisladora dijo que ella dedica todos los días de su vida “para que esa transición a la democracia sea lo antes posible”.
Machado afirmó categóricamente que “esta lucha es hasta vencer, y nos va a conducir, como ya avanzamos, hacia la transición a la democracia”.
Respecto a la acusación que le ha hecho el Gobierno de querer cometer magnicidio, Machado afirmó: “Entiendo perfectamente las amenazas que enfrentamos, pero también entiendo lo que se pretende hacer al desmovilizar las fuerzas que protestan a favor de ese cambio político en Venezuela”.
Señaló que tales acusaciones son una confesión de “la desesperación de un régimen que está consciente del colapso del país (…) del terror que le tienen a la sociedad organizada y fundamentalmente a la verdad”.
Están desesperados, apuntó “porque saben que cruzaron una línea roja, una línea de violación de Derechos Humanos y que el mundo los descubrió”. Machado reiteró que lo que quiere la oposición no es magnicidio, ni golpe de estado, sino que el presidente Nicolás Maduro renuncie.
Sobre lo que pueda sucederle a manos de un Gobierno que no tiene “escrúpulos” dijo que ella no podía “hablar de miedo cuando hay estudiantes que tienen a sus compañeros detenidos, torturados, asesinados y siguen luchando en la calle”.
También recordó que cuando se iniciaron las protestas antigubernamentales en febrero pasado el planteamiento de la oposición fue buscar un cambio por la vía constitucional.
“Hoy tenemos más razones—dijo—porque el país se ha deteriorado aceleradamente en lo económico, en lo social, pero sobre todo en lo institucional (…) alrededor del mundo se ha hecho claro que en Venezuela existe una dictadura, que reprime, que tortura y que censura a todos los medios de comunicación”.
Según ella, lo “que está ocurriendo (en Venezuela) es muy grave”, y dijo que en particular elevaba su voz “a los demócratas del mundo, especialmente a los de América Latina, y a los gobiernos de nuestro hemisferio, porque la indiferencia es complicidad”.
A su juicio hay que exigir una serie de condiciones para que el diálogo no se convierta en nuevo engaño de parte del Gobierno.
Dijo que el país atraviesa por una una segunda etapa. “La primera fue despertar a Venezuela y la creación de las organizaciones de base”, indicó.
La dirigente precisó que “esta segunda etapa es la articulación y movilización para avanzar en esta ruta y la tercera etapa será la transición, para finalmente llegar a una cuarta etapa que es la construcción de una nueva Venezuela, libre, justa democrática y digna”.
Lea la entrevista completa aquí
En entrevista con la Voz de América, la depuesta legisladora dijo que ella dedica todos los días de su vida “para que esa transición a la democracia sea lo antes posible”.
Machado afirmó categóricamente que “esta lucha es hasta vencer, y nos va a conducir, como ya avanzamos, hacia la transición a la democracia”.
Respecto a la acusación que le ha hecho el Gobierno de querer cometer magnicidio, Machado afirmó: “Entiendo perfectamente las amenazas que enfrentamos, pero también entiendo lo que se pretende hacer al desmovilizar las fuerzas que protestan a favor de ese cambio político en Venezuela”.
Señaló que tales acusaciones son una confesión de “la desesperación de un régimen que está consciente del colapso del país (…) del terror que le tienen a la sociedad organizada y fundamentalmente a la verdad”.
Están desesperados, apuntó “porque saben que cruzaron una línea roja, una línea de violación de Derechos Humanos y que el mundo los descubrió”. Machado reiteró que lo que quiere la oposición no es magnicidio, ni golpe de estado, sino que el presidente Nicolás Maduro renuncie.
Sobre lo que pueda sucederle a manos de un Gobierno que no tiene “escrúpulos” dijo que ella no podía “hablar de miedo cuando hay estudiantes que tienen a sus compañeros detenidos, torturados, asesinados y siguen luchando en la calle”.
También recordó que cuando se iniciaron las protestas antigubernamentales en febrero pasado el planteamiento de la oposición fue buscar un cambio por la vía constitucional.
“Hoy tenemos más razones—dijo—porque el país se ha deteriorado aceleradamente en lo económico, en lo social, pero sobre todo en lo institucional (…) alrededor del mundo se ha hecho claro que en Venezuela existe una dictadura, que reprime, que tortura y que censura a todos los medios de comunicación”.
Según ella, lo “que está ocurriendo (en Venezuela) es muy grave”, y dijo que en particular elevaba su voz “a los demócratas del mundo, especialmente a los de América Latina, y a los gobiernos de nuestro hemisferio, porque la indiferencia es complicidad”.
A su juicio hay que exigir una serie de condiciones para que el diálogo no se convierta en nuevo engaño de parte del Gobierno.
Dijo que el país atraviesa por una una segunda etapa. “La primera fue despertar a Venezuela y la creación de las organizaciones de base”, indicó.
La dirigente precisó que “esta segunda etapa es la articulación y movilización para avanzar en esta ruta y la tercera etapa será la transición, para finalmente llegar a una cuarta etapa que es la construcción de una nueva Venezuela, libre, justa democrática y digna”.
Lea la entrevista completa aquí