Amnistía Internacional calificó este martes como “presos de conciencia” a los cinco activistas de derechos humanos detenidos la semana pasada en Venezuela por parte de agentes de contrainteligencia militar y demandó al gobierno en disputa de Nicolás Maduro que los libere.
Cinco directivos e integrantes de la organización no gubernamental Azul Positivo, que desde 2004 fomenta la educación sexual y promueve programas de ayuda a pacientes con VIH en el estado occidental de Zulia, fronterizo con Colombia, fueron encarcelados el 12 de enero por funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar en Maracaibo, capital de esa región venezolana.
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, aseguró que Johan León Reyes, Yordy Bermúdez, Layners Gutiérrez Díaz, Alejandro Gómez Di Maggio y Luis Ferrabuz “son presos de conciencia, detenidos únicamente por el trabajo humanitario que realizan en Venezuela con Azul Positivo”, según reflejó un comunicado del movimiento global.
Guevara Rosas exigió a las autoridades maduristas “liberarles inmediata e incondicionalmente y poner fin al acoso, el enjuiciamiento y la censura de todas las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para proteger derechos del pueblo venezolano”.
La directora de Amnistía Internacional para las Américas elogió la labor de Azul Positivo en Venezuela, al considerarla “admirable” y “muy necesaria” para amainar el impacto de la crisis humanitaria que, según su pronunciamiento, se está viviendo en el país. “Su trabajo debe ser garantizado, protegido y celebrado, no criminalizado”, acotó.
Los detenidos fueron imputados por cargos relacionados con la Ley de Delitos Informáticos y la Ley contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo ante un tribunal civil, luego que la jurisprudencia militar, donde los pretendían enjuiciar, se declaró incompetente para el caso. La vocera de Amnistía tachó los cargos como “infundados y motivados políticamente”.
Amnistía Internacional se autodescribe como un movimiento global conformado por al menos 10 millones de personas “que se toman la injusticia como algo personal”, en defensa de los derechos humanos en todo el mundo.
"La más alta preocupación"
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, un programa conjunto de la Federación Internacional de Derechos Humanos y de la Organización Mundial Contra la Tortura, también pidió este martes una “intervención urgente” de los defensores en esa materia sobre el caso.
La organización expresó su “profunda preocupación” ante los detalles de la “detención arbitraria” de los activistas integrantes de Azul Positivo.
Destacó, asimismo, que las autoridades han denegado el acceso a los abogados de los detenidos. Refirió que las acusaciones por “manejo fraudulento de tarjeta inteligente, asociación para delinquir y legitimación de capitales” contra los activistas guardan relación con un programa de transferencia de dinero para beneficiar a una barriada “socioeconómicamente vulnerable”.
“El Observatorio manifiesta su más alta preocupación por la detención arbitraria, así como por el hostigamiento a organizaciones que llevan a cabo un trabajo de acción humanitaria en Venezuela”, apuntó su comunicado.
Los cinco defensores permanecen bajo custodia en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, en Maracaibo.
Denunció, además, que en el país existe “un contexto de una política sistemática de estigmatización, persecución y criminalización” de quienes defienden los derechos humanos, que, según el Observatorio, son “enemigos internos” ante los ojos de las autoridades vinculadas al gobierno de Nicolás Maduro.
“El Observatorio urge a las autoridades venezolanas a liberar de manera inmediata e incondicional” a los miembros de Azul Positivo, así como poner fin a todo tipo de “hostigamiento” contra defensores de derechos humanos, finaliza el pronunciamiento, firmado desde Ginebra, Suiza, y París, Francia.
Este lunes, al menos 80 organizaciones no gubernamentales expresaron su solidaridad con los miembros de Azul Positivo en Caracas. La semana pasada, la portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra, Marta Hurtado, exigió al Estado venezolano que “deje de acosar” a personas vinculadas a labores humanitarias, derechos humanos y la prensa.