El Ministerio Público venezolano acusó este lunes a cuatro ciudadanos, entre ellos un estadounidense, de terrorismo y tráfico ilícito de armas por su presunta participación en planes para “atentar” contra una refinería y el sistema eléctrico del país.
El fiscal general designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, aseguró que el incidente fue una “nueva acción de agresión en contra de Venezuela”.
Saab detalló que los supuestos involucrados tendrían como objetivo el “ámbito militar e industria de Estado, que incluye el servicio eléctrico nacional, así como la industria petrolera”.
El ciudadano estadounidense detenido fue identificado por el fiscal como Matthew John Heath y supuestamente es un militar.
“El ciudadano estadounidense, debo destacar, no tenía consigo un pasaporte con ingreso formal al país. Solo llevaba una fotocopia del mismo escondida dentro de su zapato”, aseguró Saab.
Las otras personas acusadas son los venezolanos Marcos Antonio Garcés Carapaica, Reinaldo Enrique Finol y Darwin Andreizo Urdaneta Pardo, identificado como funcionario de la Fuerza Armada Nacional.
Todos fueron imputados por terrorismo, tráfico ilícito de armas y asociación. A los venezolanos, además, los acusan de traición a la patria.
Ni el Departamento de Estado de EE.UU. ni otros funcionarios de la administración del presidente Donald Trump se han pronunciado hasta el momento sobre la detención de este presunto ciudadano estadounidense.
La detención de este ciudadano ya había sido adelantada por el presidente del gobierno en disputa, Nicolás Maduro, el viernes 11 de septiembre en la tarde.
En agosto fueron sentenciados a 20 años de prisión dos estadounidenses -Luke Denman y Airan Berry- acusados de participar en una fallida incursión para derrocar al gobierno en disputa.