La oferta electoral del venezolano para las parlamentarias está marcada de rojo oficialista, con importantes nombres del chavismo en la contienda, pero también de algunos partidos, grupos y facciones de la política local que aseguran que la abstención no es opción ni solución.
El oficialismo presentó a sus candidatos a través de Gran Polo Patriótico (GPP) Simón Bolívar, compuesto por nueve organizaciones con fines políticos. Su boleta más importante es la del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), partido del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Del otro lado, la situación es más compleja. Desde septiembre, un grupo de 37 partidos de la oposición, incluido los cuatro más importantes, conocidos como el G4, acordaron no participar en estas elecciones por considerarla un “fraude”.
Sin embargo, en el tarjetón electoral hay al menos unos 10 partidos identificados como de oposición que decidieron no seguir el llamado de abstención de la oposición liderada por el presidente interino Juan Guaidó.
Uno de estos partidos es Primero Venezuela. En sus filas está Luis Parra, actual diputado y quien se juramentó presidente de la Asamblea Nacional el pasado 5 de enero, con ayuda de otro grupo de la oposición y el oficialismo.
En esta tolda también está el parlamentario José Brito, a quien el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le otorgó la directiva del partido opositor parte del G4 Primero Justicia (PJ), en junio de este año.
Tanto Parra como Brito fueron señalados por la Asamblea Nacional el año pasado por presuntamente ser parte de la ‘Operación Alacrán’, la compra de parlamentarios con cantidades importantes de dinero para evitar que Guaidó fuese reelecto presidente del Parlamento.
Ambos fueron separados de Primero Justicia a finales del año pasado tras las acusaciones y están sancionados por EE.UU. Parra y Brito han negado los señalamientos.
En el tarjetón también se identifica el logo de Voluntad Popular (VP), o al menos de una fracción suya. Este es el partido del líder opositor Leopoldo López e incluso donde llegó a militar Guaidó.
En junio pasado, como pasó con PJ, el TSJ cambió la directiva del partido. En este caso se la entregó a José Gregorio Noriega, vicepresidente de la junta directiva de la Asamblea de Parra.
Noriega es otro de los señalados por la ‘Operación Alacrán’ y también fue sancionado por EE.UU. Al igual que sus colegas, desestimó las acusaciones.
En la lista hay partidos con tradición de décadas. Es el caso de Acción Democrática (AD). Uno de sus candidatos es Bernabé Gutiérrez, exsenador del antiguo Congreso del país y exgobernador.
En junio de este año, el TSJ le otorgó la secretaria general del partido. Una fracción, en apoyo al secretario general de ese momento, el diputado Henry Ramos Allup, rechazó la medida.
Otro candidato por AD es José Gregorio Correa, actual parlamentario. "Quedarse en la casa, acostarse a esperar por una invasión, esperar a ver quién viene y da un golpe de Estado yo creo que esa no es la salida. No hay forma de que a Maduro lo convaliden unas elecciones. La participación es la única forma que tenemos los venezolanos”, indicó Correa a la Voz de América recientemente.
Otra tarjeta bastante conocida por los venezolanos que se ve este domingo es la del partido COPEI. Su junta directiva se vio intervenida en 2015 por el Tribunal Supremo. En diciembre del año pasado, fueron nombradas otras personas para la junta por esta misma vía.
Otros nombres
El Movimiento Al Socialismo, el partido de izquierda de mayor trayectoria de Venezuela, presentó igualmente candidatos al Parlamento. El abogado Felipe Mujica ocupa su secretaría general. Fue uno de los solicitantes de que el Tribunal Supremo de Justicia, y no la AN, designara al nuevo poder electoral.
Mujica recordó a la VOA que el MAS no ha dejado de participar en ningún proceso electoral en sus 50 años de historia.
“La salida tiene que ser electoral, pacífica, democrática. Cuando se toma la decisión de votar y la mayoría va a votar, no hay ventajismo ni trampa que puedan impedir que esa mayoría se exprese”, dice, declarándose consciente de que las condiciones actuales no son “absolutamente apropiadas”.
Valora las parlamentarias como una oportunidad de lograr un cambio político entre “el peor gobierno”, el de Maduro, y las estrategias de una oposición que, a su entender, “no deja de equivocarse”.
Cambiemos Ciudadanos también integra el tarjetón. Su dirigente es Timoteo Zambrano, diputado de la actual Asamblea Nacional y ex dirigente de Un Nuevo Tiempo -una de las cuatro organizaciones críticas de Maduro más importantes-.
Ha sido desde 2002 delegado de la oposición venezolana en las negociaciones con los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro Moros. Zambrano ha pronosticado una alta participación de votantes y ha declarado que, con la elección, se acabará “la hora loca” de la política local.
Prociudadanos aparece, asimismo, como opción de la boleta de este domingo. Se trata de un movimiento recientemente legalizado. Lo lidera Leocenis García, periodista y político que estuvo detenido hasta en nueve oportunidades por delitos penales comunes durante los gobiernos de Chávez y Maduro. Su relación comunicacional con el secretario de la OEA, Luis Almagro, es fluida.
En este grupo, además de parlamentarios, también hay ex candidatos a la presidencia. Es el caso de Javier Bertucci, pastor evangélico y candidato por el partido El Cambio; y Claudio Fermín, del partido Soluciones para Venezuela.
La tarjeta del partido Avanzada Progresista también está presente en la boleta. Henri Falcón, excandidato en las polémicas elecciones presidenciales de 2018, ex gobernador del estado de Lara y otrora simpatizante de las políticas de Hugo Chávez, conduce ese movimiento.
Cuotas de poder
Felix Seijas, estadístico y director de la firma Delphos, concuerda con otros analistas al señalar que el PSUV “va terminar ganando esta elecciones”.
Sin embargo, indica a la VOA Noticias que estos grupos podrían lograr algunos curules y cuotas de poder, aunque realmente no “significativa”, pues van a ser minoría.
A su entender, que estén las tarjetas de estos partidos "lo que hace es crear un ambiente de unas elecciones competitivas, en la que participa también no solo el gobierno. Es decir, unas elecciones donde hay pluralidad”, apuntó.
El también profesor universitario señala que si bien candidatos "respetables" y "con buenas intenciones”, las condiciones de estas elecciones “no son las óptimas”. Con este tarjetón, a su entender, se logra dividir a la oposición y crear una especie “confusión" en un público menos informados.