La incertidumbre se apoderó nuevamente del gremio periodístico venezolano luego de que durante las últimas horas se produjeran acciones contra varios medios de comunicación, que están siendo consideradas como nuevos “atentados contra la libertad de expresión e información” y una “escalada contra la prensa independiente”.
Los pronunciamientos de alarma surgieron especialmente luego de que el medio de comunicación digital VPI TV, anunció el cese “momentáneo” de sus operaciones en el país, después de que el viernes, organismos del gobierno en disputa incautaran todos sus equipos y clausurara los estudios sin dar detalles sobre los motivos de la medida.
En un comunicado, VIP TV sostuvo que las medidas causan indefensión porque no hay garantía de derecho a la defensa, debido a que se traduce en una pena anticipada y pone en riesgo el sustento de más de 100 empleados. En resumen, -explicaron-, la acción “viola el derecho a la propiedad y cierra una puerta más a la información libre y plural”.
Consultado por la Voz de América, Edgar Cárdenas, representante del Colegio Nacional de Periodistas en Caracas, subrayó que el gobierno en disputa restringe el derecho a la libertad de expresión y de la información a través de vías indirectas y contrarias a los principios democráticos.
“Se retoma el uso de los organismos fiscalizadores, en este caso tributario para, a través de sanciones administrativas del tipo fiscal, impedir la comunicación y la libre circulación de ideas y opiniones”, dijo.
Cárdenas reiteró que en Venezuela se ha desarrollado una política de agresiones contra periodistas y medios, por lo que, a su juicio, la comunidad internacional debe “hacerse eco” sobre lo que ocurre en el país en ese sentido.
“No hay dudas que estamos en presencia de acciones que buscan legitimar la censura y criminalizar la libertad de expresión e información, es la liquidación total de la prensa e imponer el silencio informativo”, manifestó el comunicador.
También el viernes, mientras ocurrían las acciones contra VPI TV, el diario “Tal Cual”, -cuya versión impresa dejó de circular diariamente en 2015-, denunció que había sido objeto de un ataque digital.
“Atención, nuestro sitio web está bajo ataque digital. Por eso se experimentan complicaciones de acceso. Trabajamos para solventar el problema y superar esta nueva agresión a la libertad de expresión. Por ahora, seguiremos informando vía redes sociales”, indicó el medio en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
De acuerdo a la Organización No Gubernamental Espacio Público, durante el 2020 en Venezuela se registraron más de 990 violaciones a la libertad de expresión, siendo los patrones más frecuentes “la intimidación, la censura y las restricciones administrativas”.