La situación socio económica de Venezuela ha obligado a United, una de las líneas aéreas estadounidenses más grandes del mundo, a tomar medidas de precaución para proteger a las tripulaciones que acompañan los vuelos a la nación suramericana.
En la actualidad, el vuelo diario de United desde Houston a Caracas parte en la mañana y no hace escalas. Hacer el vuelo de ida y vuelta es un poco largo para contar con una sola tripulación. Por esa razón, las tripulaciones se ven obligadas a permanecer una noche en Caracas, ciudad que tiene una altísima tasa de delincuencia y figura entre las más violentas del mundo.
A partir del próximo 4 de abril, para reducir el riesgo a sus empleados, el vuelo entre Houston y Caracas hará escala de una hora en Aruba para cambiar de tripulación. La nueva tripulación continuará el vuelo hasta la capital venezolana y regresa inmediatamente a Houston. De esa manera, ningún integrante de la tripulación tendrá que bajar del avión, excepto el Capitán, para hacer la respectiva inspección de seguridad.
El vuelo Aruba-Caracas no recogerá pasajeros para la capital venezolana, y únicamente será para el cambio de tripulación.
Con la amenaza del presidente venezolano Nicolás Maduro de no permitir el regreso de United, si llega a salir del país, la empresa aérea ha decidido por conveniencia evitar la suspensión del servicio completamente. Al tiempo que Venezuela continúa experimentando un considerable deterioro social y económico, ya en 2014 era lo suficientemente peligroso, que Air Canadá se retiró de ese mercado.