El gobierno de Nicolás Maduro debe declarar “una alarma sanitaria” para prevenir la viruela del mono en Venezuela, recomendó la Academia Nacional de Medicina de ese país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de declarar como "emergencia de salud pública de preocupación internacional" a la viruela del mono. La decisión pone a esa enfermedad en la misma categoría de urgencia que la pandemia por COVID-19, remarcó la Academia en un comunicado.
Si bien califica como “moderado” el brote de la viruela símica en el país suramericano, por haberse confirmado solo un caso, la organización recordó que la enfermedad se ha extendido por más de 75 países, con 16.000 pacientes confirmados.
El único caso confirmado en Venezuela de viruela del mono se reveló el domingo 12 de junio en un hombre que viajó desde España hasta el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas, capital del país. El viajero tuvo contacto con dos contagiados en Barcelona. Su aislamiento fue inmediato, indicaron las autoridades. Su condición de salud, al menos hasta ese momento, era “estable”.
“Ahora es el momento de actuar con energía para prevenir la diseminación del virus, ya que un objetivo de la salud pública es prevenir las epidemias antes de que las mismas se salgan de control”, subrayó la Academia.
El gobierno presidido por Nicolás Maduro debe, como primer paso, “declarar una alarma sanitaria que permita movilizar recursos y emprender las acciones necesarias, en colaboración con la sociedad civil y con estricto apego al respeto de los derechos humanos”, según los expertos venezolanos.
Un estado de alarma está contemplado en la Constitución venezolana y la Ley Orgánica de Estados de Excepción, lo dicta el presidente en consejo de ministros para establecer “medidas excepcionales para atender circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico que afecten gravemente la seguridad de la nación, las instituciones y ciudadanos”.
Un estado de alarma puede suponer la restricción de algunas garantías constitucionales, como la libre circulación en el territorio nacional, a excepción de "aquellas relativas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación y torturas, derecho al debido proceso, información y demás derechos humanos intangibles!.
Se debe "asegurar la transparencia en el manejo de información" y reforzar la capacidad para "el diagnóstico" y "monitoreo", insistieron.
Aconsejan plan de vigilancia que incluya infecciones por transmisión sexual
Asimismo, aconsejan el desarrollo de un plan de vigilancia epidemiológica activa que incluya las infecciones por transmisión sexual como otro paso.
“Comenzar las diligencias apropiadas para garantizar el acceso futuro a antivirales y vacunas contra el monkeypox”, en referencia a cómo se conoce a la viruela del mono en inglés, es la última de sus recomendaciones.
El virus puede transmitirse por contacto íntimo con fluidos corporales y lesiones cutáneas, así como por gotitas respiratorias de personas infectadas, o por contacto indirecto con superficies y materiales, tales como ropa, toallas, ropa de cama, cubiertos y platos de pacientes confirmados, recordó la Academia.
Es “crítico” que las personas más afectadas reciban los cuidados preventivos y terapéuticos necesarios, sin peligro de estigmatización o menoscabo de sus derechos humanos, dijeron los especialistas.
En Venezuela, especialistas y gremios independientes de la salud han criticado la opacidad del gobierno de Maduro ante la pandemia por COVID-19, denunciando, a su vez, la violación de derechos fundamentales al momento de aislar a centenares de personas contra su voluntad en lugares no aptos.
¿Qué hay de nuevo sobre la viruela del mono?
La viruela del mono se está transmitiendo “rápidamente” en países donde no hubo casos con anterioridad, precisó este fin de semana el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Aunque la enfermedad solo ha provocado cinco muertes, subrayó que el riesgo de contagio ha llegado a un nivel “alto” en Europa, donde se concentra el 80% de los casos positivos.
En África, esa viruela símica es endémica desde hace décadas.
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